La Asociación de Vecinos La Voz del Barrio, de Palomarejos, pide al Ayuntamiento que utilice los terrenos del antiguo Virgen de la Salud y del cuartel de la Guardia Civil para que la EMV cree vivienda pública accesible, sobre todo, para los jóvenes. También reivindica el uso como estancia universitaria de la antigua Escuela de Enfermería y pide que se retome el proyecto de rehabilitación de 'Corea'. Según sus datos, parece que los residentes prefieren que se conserven los actuales edificios a la demolición, pero entiende que lo oportuno sería que el Ayuntamiento hiciera su propia encuesta.

Así lo expresa la Asociación en un conjunto de propuestas remitidas al alcalde de la ciudad, Carlos Velázquez, y al concejal de Planeamiento Urbanístico, Florentino Delgado, con el que ya se reunió el pasado día 12 de septiembre.

La Voz del Barrio pone antes de nada en antecedes. El cierre del hospital ha sido un duro golpe que ha afectado principalmente al comercio en general del entorno, pero también ha supuesto una desvalorización del conjunto de la barriada, con un descenso de habitantes , y un retroceso en el desarrollo y mantenimiento socioeconómico del barrio. A estas circunstancias hay que añadir que Palomarejos es un barrio con bastantes años y con una población bastante envejecida. Es también una zona ya consolidada y sin posibilidades de expansión urbanística, y por ello necesita aprovechar los huecos que dejan las diferentes instituciones públicas para rehabilitar estos espacios con nuevas dotaciones, que contribuyan a revitalizar este barrio envejecido dotándolo de equipamientos y sobre todo viviendas para jóvenes.

Cerca de las elecciones municipales, el Ayuntamiento presentó «Nuevo Palomarejos». Pero desde nuestro punto de vista aquello no fue más que una idea plasmada en un vídeo, y con unos cuantos dibujos sobre plano conforme se nos presentó en su día, ni tan siquiera existe un anteproyecto». Eso sí, recogía varias propuestas vecinales que La Voz del Barrio espera que puedan desarrollarse.

En lo relativo a los terrenos del antiguo Virgen de la Salud, la Asociación de Vecinos comunica al Ayuntamiento que se opone a la ubicación de la Comandancia de la Guardia Civil en este espacio, «porque se perdería ese terreno para otros usos que consideramos más necesarios para el barrio». Su apuesta es «la construcción de viviendas, sobre todo para jóvenes, con porcentaje para venta y alquiler a precios razonables y destinadas a familias o personas carentes de vivienda propia». Deberían ser viviendas de protección oficial y gestión totalmente pública, construidas y dependientes de la Empresa Municipal de Suelo y Vivienda en Toledo.

A las viviendas, la Asociación de Vecinos suma la dotación de usos terciarios de una parte de ese suelo, con oficinas, pequeño comercio y hostelería. También se podría crear un aparcamiento subterráneo. En cuanto a equipamiento, insiste en la creación de un salón de actos para actividades destinadas a todo el Distrito y una Biblioteca de Distrito.

Sobre los terrenos de la actual Comandancia de la Guardia Civil, La Voz del Barrio propone fundamentalmente viviendas para familias y personas carentes de vivienda propia, con especial atención para jóvenes, reservando porcentajes para venta y alquiler. Como en el caso del Virgen de la Salud sería viviendas de protección oficial y gestión pública, construidas y dependientes de la Empresa Municipal de Suelo y Vivienda en Toledo.

Además, los vecinos insisten en la rehabilitación de la antigua Escuela de Enfermería como apartamentos para estudiantes universitarios.

La Voz del Barrio reconoce que estos tres espacios no son municipales, así que el Ayuntamiento deberá negociar con las distintas administraciones acuerdos de cesión, permuta o compraventa.

Rehabilitación de Corea. La Asociación de Vecinos vuelve a poner sobre la mesa la rehabilitación de las 579 viviendas y diez locales construidas en 'Corea' entre 1955 y 1960. Recuerda que en 2010 se redactó una Memoria-Programa para la rehabilitación integral del 'Poblado Sindical', donde se programaron las actuaciones en dos fases, una en cuatro años que afectaría a 348 viviendas y la otra en dos años sobre el resto.

El importe de esta actuación se estimaba en 19.453.200 euros, a repartir entre EMV-Ayuntamiento (7.624.000 euros), Ministerio de Vivienda (2.836.200), Junta (1.931.400) y promotores (7.061.600).

La rehabilitación incluía cubiertas, aislamiento térmico, instalaciones en general y accesibilidad (ascensores). Los vecinos serían realojados durante la rehabilitación con el abono de alquileres.

La mayoría de estas deficiencias, apunta la Asociación, aún permanecen y nunca se abordan, «y este sería un buen momento para actuar teniendo en cuenta las ayudas procedentes de fondos europeos para rehabilitación». Desde su punto de vista, hay dos opciones, la rehabilitación integral al estilo de ese proyecto fallido, o la demolición escalonada de los edificios y construcción de otros nuevos realojando a los vecinos afectados hasta la entrega de nuevos pisos.

Tras sondear a los vecinos, parece que ellos optan por conservar los inmuebles, dado que la mayoría ha rehabilitado sus viviendas, y otros no están dispuestos a salir de sus casas con los inconvenientes que ello conlleva. No obstante, sería conveniente que el propio Ayuntamiento realizara bien un sondeo, o estableciera reuniones con los propios vecinos para recabar su opinión.