«Es inaceptable que algunos barrios reciban una atención privilegiada mientras que otros son relegados a un segundo plano en lo que respecta a la financiación de sus celebraciones vecinales. La demanda planteada por La Voz del Barrio, la Asociación de Palomarejos, de repartir el presupuesto de manera equitativa, basándose en el número de habitantes, es justa y razonable». Quien así se expresa es el presidente de la Asociación de Vecinos Alcántara, Luis Martín Ludeña, quien anuncia que va a pedir a su Junta Directiva que no haya fiestas en el barrio hasta que haya un «reparto justo» del dinero.

El presidente de Alcántara ha sido el primero en responder a la petición de La Voz del Barrio, quien en un escrito al equipo de Gobierno ha criticado que este organice con 165.000 euros en las fiestas del Polígono y dé 2.500 al resto de asociaciones para las de sus barrios. Su propuesta es que el Ayuntamiento reparte estos fondos de forma proporcional al número de habitantes de cada zona o bien organice las fiestas en un barrio diferente cada año.

Martín Ludeña ha exigido por su parte «un trato equitativo por parte del Ayuntamiento en la financiación de nuestras fiestas del barrio». Como presidente de Alcántara representa los intereses y las preocupaciones de sus vecinos, razón por la que manifiesta su firme oposición a las fiestas de su barrio «hasta que se garantice un reparto justo de los recursos por parte de las autoridades municipales». Próximamente elevará a su Junta Directiva esta opinión personal, para someterla a votación y reflexión.

Porque, recuerda Martín Ludieña, «el año pasado, con una subvención municipal insignificante de tan solo 2.000 euros, nos vimos obligados a realizar malabares financieros para cubrir los gastos básicos de nuestras fiestas». Este monto apenas alcanzó para cubrir el seguro, la impresión de programas y otros gastos esenciales, y dejó poco margen para la verdadera celebración. Sin los comerciantes y empresarios del barrio y de Toledo, así como la creatividad de los socios y directivos, «habría sido imposible llevar a cabo unas fiestas dignas».

Polémica por las fechas. Además, a Alcántara le preocupa profundamente la reciente decisión del Ayuntamiento de programar las fiestas del Polígono en fechas coincidentes con la celebración de su Semana Cultural, que lleva más de 50 años siendo centro de atención vecinal no solo en Santa Bárbara sino en toda la ciudad. Históricamente, se ha llevado a cabo a finales de junio, «y no estamos dispuestos a cambiar estas fechas».

Martín Ludeña recuerda que la organización y programación de sus fiestas representa un esfuerzo físico, de dedicación completa y tiempo absorbente considerable para todos los involucrados, por lo que «no podemos permitir que se menosprecie este trabajo y se socave la identidad cultural de nuestro barrio».

De ahí que haga un llamamiento urgente al Ayuntamiento de Toledo «para que rectifique esta situación y garantice un trato justo y equitativo para todos los barrios en la financiación de sus fiestas vecinales. Nuestro barrio de Santa Bárbara merece ser tratado con dignidad y respeto, y no descansaremos hasta que se cumplan nuestras demandas».