El cierre de una de las torres albarranas de la muralla de Carnicerías como medida preventiva ante las últimas lluvias, por el lavado del yagueado del empedrado de la cara norte, se resolverá en los próximos días. Así lo ha explicado el concejal de Cultura y Patrimonio Histórico, Enrique Etayo, quien anunció la visita de Fernando Cobo, redactor del Plan Director de la Muralla, y «el más cualificado» «para realizar una valoración y bajo su criterio» sobre la muralla, tomar una decisión al respecto.
Desde el Ayuntamiento actuarán en consecuencia de las palabras de Cobo. Así, si aconseja actuación de urgencia, «lo haremos, y si no, lo que él nos diga».
Como ya adelantó La Tribuna, se han realizado diferentes actuaciones para valorar los efectos de las últimas lluvias en diferentes elementos patrimoniales de la ciudad susceptibles de haber sufrido algún deterioro, después del derrumbe del Puente Viejo, y en esta zona de la muralla, concretamente en la torre 10, y con una primera inspección visual, se ha comprobado el lavado del mortero. Como medida preventiva, se decide vallar la torre por si hubiera «peligro de desprendimiento, que no derrumbe», especificó.
También se ha valorado el estado de la torre 9, apuntalada desde hace meses por los desprendimientos detectados, «que no ha sufrido ningún desperfecto más allá de los que presentaba anteriormente».
En este sentido, Etayo ha querido aclarar al Grupo Socialista que los datos que dan «no son del todo correctos» ya que ellos hablan de las torres 7 y 8 cuando, en realidad, son las torres 9 y 10.