La Sala Thalía está a falta del extractor de los sanitarios

J. Monroy
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A falta de recepción de las obras, se ha trasladado el acto previsto para presentar allí la Ciudad Europea del Deporte, pero se prevén actividades a finales de febrero

Víctor Ballesteros (Archivo) - Foto: Víctor Ballesteros

La Sala Thalía del centro social del Polígono estará en funcionamiento este febrero y probablemente a finales de mes tenga ya alguna actuación cultural. Aunque inicialmente estaba previsto que ayer abriera sus puertas para la presentación de la Ciudad Europea del Deporte, ha surgido un contratiempo con la bomba que tiene que sacar las aguas residuales de los camerinos, lo que ha retrasado la recepción de la obra y ha impedido que el acto fuera allí.

Explica el presidente del Distrito del Polígono, Iñaki Jiménez, que el grueso de la obra está finalizada y está todo montado. Pero falta la bomba que saca las aguas fecales de los cuartos de baño del sótano hacia el colector. Es la que tiene que solucionar los malos olores que durante años se han dado en este espacio. Por eso Tagus ha solicitado una bomba que mejora la que en principio contemplaba el proyecto. El problema es que la bomba tiene que llegar desde Francia y el Ayuntamiento la lleva esperando desde hace más de dos meses. Y si la obra no está recepcionada, el Ayuntamiento no puede hacer allí ninguna obra. El plazo para que esta finalice termina el 11 de febrero y Jiménez ya ha hablado con Cultura para llevar alguna actuación desde finales de febrero.

Además, el Ayuntamiento ha pedido a la Junta una subvención para mejorar el sonido y la iluminación, como escenario teatral, pero desde el pasado verano todavía no ha habido respuesta.

Finalizará así una obra adjudicada el pasado 30 de agosto por importe de 118.127,06 euros (97.625,67 más impuestos) a Rehabitalia obras y servicios, con la que el Ayuntamiento quería evitar un posible accidente, dado el estado del techo. Recuerda Jiménez que el Ayuntamiento tuvo que cerrar el pasado año 2023 la sala múltiple del centro social del Polígono por un desprendimiento del techo. Así que cuando ocurrió lo propio en septiembre en la sala Thalía, no dudó en clausurarla -«aunque no estamos sobrados de estas infraestructuras»- a la espera de un presupuesto de arreglo, no hubiera algún accidente durante una actuación.

El proyecto. El proyecto del arquitecto Javier Rojo Ruz que ha ejecutado el Ayuntamiento básicamente ha supuesto una renovación del falso techo, iluminación y suelo. Además, y esto es lo que está provocando este ligero retraso, ha sacado las aguas fecales de los camerinos, que han traído numeroso problemas, por medio de un bombeo al colector más cercano. 

Ya ha concluido la sustitución de falsos techos, sustitución de luminarias, repintado de paramentos, nuevo suelo en patio de butacas y escenario, renovación de cableado y remodelación de cuadros eléctricos.

La actuación ha sustituido los falsos techos existentes por otros de placas cuadradas sobre perfilería vista que facilitan el desmontaje y manipulación para un mejor mantenimiento. Las placas son de tipo acústico. Existen grandes alturas interiores en el falso techo por lo que se ha dispuesto un sistema adecuado de anclaje y sujeción según indicaciones del fabricante que garantizan la perfecta estabilidad y solidez del conjunto.

Estas labores también han conllevado el desacople y reconexionado de detectores, luminarias e instalaciones existentes. Para ello ha sido necesaria la retirada de la totalidad de las butacas, que ya están repuestas. 

El proceso también ha incluido una nueva pintura plástica color mate en los paramentos interiores, para continuar con el nuevo suelo en patio de butacas y escenario. Sobre el suelo de parquet existente se ha dispuesto una nueva superficie de solado de lámina de PVC que mejora la estética, la durabilidad y sobre todo la resbalicidad.

También se ha sustituido el cableado existente en estos espacios por uno que cumple con los requisitos actuales de seguridad y normativos. Los cuadros eléctricos de la sala se remodelaron para adecuarlos también a la normativa actual y mejorar su conexionado, maniobra y seguridad.

También ha buscado el Ayuntamiento dar también respuesta a un problema histórico de inundación de los camerinos, que llegó a inutilizarlos. Debajo de la Sala Thalía , en planta sótano se ubican los vestuarios y zona de instalaciones. Allí han existido históricamente problemas de desagüe de saneamiento. Queda, por lo tanto, reconectar el saneamiento de este nivel por medio de pozo de bombeo a un punto del colector público mas favorable.