«Si a alguien le da repelús mi presencia es su problema»

Galán
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El Consejo Local de la Mujer criticó la presencia de Juan Marín en la marcha del pasado 25N. El edil de Vox cree que si su participación está mal vista es porque «hay sectarismo» entre los que defienden la igualdad

Juan Marín, concejal de Promoción Económica y Empleo. - Foto: David Pérez

Desde hace años la lucha por la igualdad en la ciudad de Toledo está más que dividida. Incluso hay quien dice que politizada. De ahí que la situación se haya agravado con la llegada del bipartito PP-Vox al Gobierno municipal. Una nueva muestra de ello se vivió esta semana en la última sesión celebrada del Consejo Local de la Mujer. Puesto que éste no se convocaba desde el pasado 27 de octubre, la sesión dedicó unos minutos polémicos a un detalle que sucedió en la concentración del 25 de noviembre, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

Lo que empezó con un debate sobre el conflicto por el cual la causa feminista está dividida en la ciudad, especialmente en los casos en los que hay concentraciones con una doble convocatoria separada por poco más de media hora, los integrantes del Consejo Local de la Mujer atribuyeron en esta ocasión la escasa participación que acompañó a la marcha institucional el pasado 25N a la presencia de Juan Marín, concejal de Promoción Económica y Empleo, motivándola en su ideología, al pertenecer al grupo municipal de Vox.

Algunos de los asistentes al consejo afirmaron que su presencia en la misma «echó» a otros manifestantes, porque no toleran que alguien que defiende las ideas de Vox -«que niega la violencia de género»- pueda colocarse junto a la pancarta institucional en una efeméride como la citada.

Por alusiones, el propio Juan Marín ha manifestado su rechazo a este tipo de opiniones. El edil de Vox expresa que «si para que haya unión en la igualdad se exige que yo no participe en este tipo de actos, entonces lo que quieren no es unión, sino exclusión». Algo que Marín ve como incongruente viniendo de «aquellos que se las dan de ser los más inclusivos».

El concejal del Ayuntamiento de Toledo ve este tipo de juicios hacia su persona y su partido como un ejercicio de sectarismo por parte de quiénes lo pregonan y asevera que «se están atribuyendo a sí mismos una razón que no tienen».

Al margen de la polémica, Juan Marín manifiesta que sus valores le hacen posicionarse en contra de la violencia contra las mujeres, así como en contra de cualquier tipo de violencia, por lo que considera que «si se convoca una manifestación contra la violencia, yo como ciudadano, independientemente de que sea concejal de un partido o de otro, estoy y estaré en mi derecho de asistir».  A lo que insiste en que su participación en ella no debe ser incompatible con la de cualquier otra persona que quiera participar en la manifestación y que, si por el contrario, «hay alguien al que le da 'yuyu', repelús, asquito o lo que sea que yo esté allí,  pues es su problema, no el mío», concluye.

Antes de que Marín se defendiera por sí mismo, ya en el Consejo Local de la Mujer hicieron lo propio sus compañeras de equipo de Gobierno, Inés Cañizares y Marisol Illescas. Esta última, en su intención de tender puentes hacia el consenso y la unión, habló de dar pasos hacia adelante, pero manifestó que si una de las condiciones para llegar a ese objetivo es la de echar a un compañero que quiere apoyar la causa, no habría solución, porque se trataría de una condición «ineludible».

Por último, Juan Marín señala que seguirá asistiendo a los actos locales en los que se defiendan los valores en los que él cree firmemente.