Apoyar, aconsejar y ofrecer un mensaje de tranquilidad y superación son las bases en las que se apoya la Asociación Apanhem, colectivo que ayuda a enfermos y familiares de pacientes con neoplasias hematológicas. Se trata de un grupo heterogéneo de enfermedades malignas que afectan a la sangre, la médula ósea y los ganglios linfáticos, entre los que se encuentran linfomas, leucemias, mielomas, síndromes mieloproliferativos y síndromes mielodisplásicos.

La Asociación de Pacientes con Neoplasias Hematológicas surgió poco después de la pandemia. Lo hizo con encuentros informales en una cafetería, hasta que el Ayuntamiento les cedió un local en el Centro Cívico La Solana, sede actual en la que desarrollan su actividad en la tarde de los jueves.

El colectivo, presidido por Marcial Vázquez, y con Belén Barambones como secretaria, comenzó a funcionar con los cinco socios fundadores y actualmente cuenta con unos 25 miembros. Surgieron como una salida al desconocimiento y desconcierto que supone el diagnóstico de este tipo de enfermedades que sufren unas 2.000 personas cada año en el ámbito de Talavera y su comarca.

El gran impacto que supone estas enfermedades en la vida del paciente y su familia, requiere apoyo emocional y acompañamiento para afrontarlo de manera positiva, y es aquí donde Apanhem tiene un papel fundamental.    

Entre su actividad, «tenemos reuniones, compartimos vivencias, transmitimos un mensaje de superación entre nosotros, algunos que ya lo hemos superado y otros que están ahora inmersos en la enfermedad, siempre tendiendo una mano y dando apoyo al paciente y a sus familiares», explica su secretaria.

Además del emocional, la Asociación de Pacientes con Neoplasias Hematológicas tiene entre sus objetivos ofrecer información sobre este tipo de dolencias, qué implicaciones tienen o cuál es su incidencia, ofrecer apoyo psicológico a paciente y enfermedades durante el proceso de afrontamiento de la enfermedad, y tras el diagnóstico, asumir, aceptar e integrar la enfermedad en la vida, siempre desde un enfoque positivo.

Actualmente son pocas las personas que forman parte de la asociación, que confía en seguir creciendo en los próximos meses, más con el grado de incidencia que tiene en la zona, unas 2.000 personas según datos del servicio de Hematología del Hospital General Nuestra Señora del Prado, explica la secretaria del colectivo. «Nos dan un apoyo incondicional», reconoce Barambones, quien añade que la mayoría del tratamiento se realiza en el área de Hematología del centro talaverano, «no requiere que ni los pacientes ni los familiares se les trasladen a Madrid». El traslado se produce únicamente en casos muy concretos, en trasplantes de médula  o cosas más específicas, indica.

servicios. Entre los servicios que ofrecen, hay tres tipos de programas. El primero, de atención al paciente y su familia, se compone de grupos de ayuda mutua, atención psicológica grupal e individualizada, respiro al cuidador, acompañamiento al cuidador en la realización de gestiones administrativas si así lo requiere o talleres de lectura, manualidades o musicoterapia, entre otros; los programas de sensibilización y voluntariado completan su labor.

Desde la asociación buscan darse a conocer para que su trabajo llegue a las personas afectadas. Para ello, serán el colectivo beneficiario de la exposición que Vicente Martín Calderón acaba de inaugurar en el Centro Cultural El Salvador. Bajo el título 'Retrospectiva, el artista recoge unos 60 cuadros recientes y otros de diferentes épocas, en diversas técnicas y soportes, que serán donados para ayudar a la difusión y labor de la asociación. El trabajo de Apanhem solo acaba de empezar.