Paco Cubelos partirá el próximo 3 de agosto rumbo a París para disptar a sus terceros Juegos Olímpicos. El 7 y el 10 de agosto son las fechas en las que se disputará las pruebas de K1 1.000 metros masculino. Desde luego ha empezado la cuenta atrás; en esta fase final, lógicamente, «la parte más importante del trabajo está hecha; solo queda dar esa pequeña pincelada para reestructurar toda la labor y disfrutar también de estos últimos días previos a los Juegos», según ha señalado el piragüista a este periódico. 

Lógicamente, «las aspiraciones son máximas». Porque pone de relieve que «el único galardón que me falta en mi cuenta personal es la medalla olímpica, con lo que sería un sueño hecho realidad y lo que más me llenaría». Y es que cuenta con dos diplomas olímpicos de sus participaciones en Londres y Tokio; por tanto, «por supuesto que me gustaría dar ese paso y poder alzarme con una medalla».

El palista talaverano de 31 años se muestra tranquilo, «por lo menos de momento». Eso sí, espera que los nervios afloren el día de la competición ya que para afrontarla «necesito ponerme nervioso porque es cuando mejor compito». Atiende a este diario desde Laias (Orense) donde ha ultimado su preparación y en el norte también, en el embalse de Trasona (Asturias), se proclamó a mediados de julio campeón de España de K1 1.000, la prueba en la que se batirá el cobre en París. Evidentemente este triunfo «refuerza porque percibes que el trabajo funciona»; la decisión de que participara fue de última hora, con lo que «no había preparado ese Campeonato, ni llegaba en un buen momento para competir; pero Luis (Brasero) decidió en el último momento que fuera al ser una competición que te hace sacar ese plus que igual en un entrenamiento no eres capaz de dar». Considera que esta cita nacional «me puede haber ayudado a prepararme para estas últimas semanas en las que tocaremos muchos ritmos de competición».

Precisamente el entrenador del equipo nacional, Luis Brasero, aseguró hace unas fechas en una entrevista a La Tribuna que «Paco Cubelos llega a París en su mejor momento en todos los aspectos». El palista responde que «si él lo dice, habrá que hacerle caso»; coincide con su técnico ya que asegura que «yo también pienso que es así y no tengo ningún reparo en decir que llego a París en el mejor momento de mi carrera deportiva y de mi vida». 

Y argumenta en este sentido que «soy un deportista más maduro y puede que físicamente esté en mi mejor momento ya que estoy haciendo mis mejores entrenamientos, buenas marcas y los resultados están también acompañando». Pero incide en otro aspecto y es que «todo el bagaje que tengo después de muchos años de competición, me puede brindar mentalmente cosas positivas». Por tanto, «solo queda poner el broche final en París».

El talaverano vuelve en estos Juegos a la prueba en la que más experiencia lleva acumulada: «Es un reto diferente porque, después de unos años en el K2, supone también un estímulo distinto, lo que me ha ayudado a dar un plus y a rascar un poco más mi mejor versión». 

En cuanto a sus adversarios, declara que «hay en torno a 10 e, incluso, 12 piragüistas que alguna vez han conseguido o tienen aspiraciones de poder estar cerca de la medalla y pueden dar la sorpresa». Pero reduce finalmente la lista a tres candidatos: «Los dos palistas de Hungría y el piragüista de Portugal, Fernando Pimenta, actual campeón del mundo y con quien entreno muchas veces, son los tres rivales a batir».

Y sabe que tendrá en la distancia el apoyo de Talavera: «Es un lujo porque todos los talaveranos se vuelcan siempre conmigo y también España». Por descontado, «intentaré volver a dejar el pabellón lo más alto posible y ojalá pueda volver a casa con un medalla».