El concejal de Izquierda Unida-Podemos en el Ayuntamiento de Toledo, Txema Fernández, advierte que el modelo de construcción de bloques dedicados a viviendas turísticas planteado por el alcalde solo ahondará en el vaciamiento del Casco y en un modelo económico que «ha resultado ineficaz en época de crisis»; un modelo, incide, que «genera empleos precarios y va a seguir haciendo que los barrios de Toledo paguen la fiesta que se organiza en el Casco cada fin de semana con el desgaste público que suponen estas aglomeraciones».
Para Fernández, la posibilidad de construir bloques enteros de apartamentos turísticos para que las cadenas turísticas los exploten ni garantizará el acceso a la vivienda en régimen de dignidad -no de posibilidad económica-, ni solucionará el encarecimiento de la vivienda ni mejorará la convivencia vecinal. De hecho, señala el portavoz de IU, «es la confirmación de que el Gobierno local no tiene alternativas de desarrollo económico y social para Toledo más allá de que venga cada fin de semana un turista más que el anterior».
Al respecto, recuerda que ya hay aprobada una experiencia de bloques de alojamientos turísticos en el Casco, en concreto el que fueron oficinas de la Junta en la Plaza de San Ginés que ahora serán diez apartamentos sin recepción, «con lo que el problema de convivencia vecinal no se va a solucionar», insiste.
Desde IU se muestran convencidos de que esta decisión va a suponer un impulso «para que los hoteles proyectados, pero aún no iniciados, como el de la calle de la Plata, se terminen ejecutando, ya que son bloques enteros dedicados al negocio turístico». Todo ello, abunda Fernández, «sin haber presentado un análisis de saturación de zonas con alojamientos existentes ya en Toledo».
AL MEJOR POSTOR. IU denuncia que «este modelo turistificador ya se ha demostrado inútil para hacer una política de vivienda accesible que garantice el derecho constitucional de acceso a la misma». En ese planteamiento de destinar edificios para alojamientos temporales «seguirá siendo más atractivo vender al mejor postor, que serán empresas constructoras, que conseguir ayudas públicas de rehabilitación de edificios para vecinos permanentes».
Además, denuncia Fernández, «el Ayuntamiento de Toledo va a seguir desarrollando un modelo potenciador de esa economía en vez de iniciar un proceso de apoyo al modelo industrial que con los más de 30 millones de euros que han llegado de Europa deberíamos haber iniciado».
Asimismo, el portavoz municipal de IU considera que este modelo turistificador, tal y como ya ocurre, «hace que los impuestos de los toledanos que viven en barrios diferentes al del Casco soporten el desgaste y la inversión pública que se hace en él».
En este sentido, el último exponente de esta situación es el contrato de luces de Navidad, «en el que invertiremos 220.000 euros cada año hasta 2027 dejando para el Casco las bolas gigantes, los espectáculos de sonido o los mercadillos.