Miguel Ángel, el párroco de la iglesia de Santa María de Casarrubios del Monte, bordeaba ayer las lágrimas. Se le quebraba la voz. Había rebobinado casi 20 años para recordar a este diario a ese niño de ocho años que quería ser monaguillo. «Hasta que no hagas la comunión, no», vino a decir el sacerdote extremeño recién aterrizado en la localidad sagreña. El niño se fue, y el cura recapacitó enseguida. Pascual, aquel chaval, ejerció durante cuatro años como monaguillo y encadenó otros 14 años en el seminario.

El pasado fin de semana, Casarrubios del Monte vivió como un acontecimiento la ordenación sacerdotal, a sus 27 años, de Pascual Aguilar de Paz. Tanto alborozo porque es el primer cura del municipio en al menos 234 años, como ha quedado constatado en una revisión a los archivos.

«Damos las gracias a Don Pascual por hacernos partícipes de este momento histórico, y por sus palabras de agradecimiento a su pueblo de Casarrubios del Monte», destacaba al respecto el equipo de Gobierno, presente en la celebración de la primera misa solemne del cura, oficiada el lunes en la parroquia de Santa María del municipio sagreño.

«Nunca había visto a tanta gente de Casarrubios en la iglesia. A felicitarlo. Ha sido algo muy extraordinario», explica emocionado el párroco. Pascual, después de estos días intensos, ha ido a un retiro.

El viernes de la semana pasada, se celebró en la parroquia de Santa María la vigilia de oración por Pascual. Y ya el domingo por la tarde el propio sacerdote procedió a la bendición de las ropas litúrgicas y del cáliz que utilizaría al día siguiente en su primera misa, en la parroquia de Santa María.

A continuación, el chapitel de la torre de la iglesia lucía una bandera blanca con el nombre del religioso, como símbolo de que en Casarrubios del Monte hay un nuevo sacerdote entre los vecinos.

«Es trabajador. Es serio. Es disciplinado. Obediente. Muy alegre y muy perseverante», destacaba Miguel Ángel Díaz-Madroñero sobre las cualidades de su hijo espiritual. Pascual viajará ahora a la población pacense de Helechosa de los Montes, su primer destino como religioso. Precisamente, fue también la primera parada del párroco de Casarrubios.

La generosidad figurará también entre las cualidades de Pascual porque invitó a cientos de vecinos de Casarrubios del Monte a un ágape después de oficiar la misa. Los presentes concurrieron en la pista cubierta polivalente del colegio para celebrar el hecho histórico. Pascual y sus familiares sufragaron los gastos.

Pascual cumplió la ordenación el pasado fin de semana junto con otros siete sacerdotes. Como Rodrigo Rodríguez, natural de El Carpio de Tajo, cuyos paisanos se volcaron también. La primera misa del cura de Casarrubios del Monte atrajo a otros 70 religiosos, que lo acompañaron en esta celebración transcendental.

«Sabíamos que Pascual podía conseguirlo. Un año de esperar una alegría, es una alegría ya. Aquí hemos estado esperando 14 años», expresa Miguel Ángel sobre el periodo de formación del primer cura del municipio sagreño en 234 años.