El Ayuntamiento de Toledo ha sacado a licitación 1.600 metros cuadrados de suelo público del recinto ferial de La Peraleda para la instalación de una carpa desmontable. Su intención es poder contar este verano con dos puntos de ocio en la zona, como ha sido siempre, toda vez que solo se ha podido sacar a concurso una de las terrazas, ya que la otra se encuentra en los terrenos que fueron en su día cedidos para la construcción del nuevo cuartel de la Guardia Civil.

El Ministerio del Interior tiene ahora la titularidad de esa zona, en la que aún está la estructura de una terraza de verano, y por lo tanto el Consistorio toledano no puede sacar a concurso la instalación. Por ello, ha optado por buscar suelo público municipal casi enfrente de la terraza que sí ha podido abrir sus puertas.

Se trata de una superficie de 1.200 m2 en la que podrá levantarse una carpa desmontable con fines de hostelería de ocio nocturno, a los que hay que sumar 400 m2 de suelo para la instalación de unos aseos químicos, toda vez que este año no se van a realizar vertidos de aguas fecales al río Tajo.

La carpa desmontable sale a licitación por un precio mínimo de 22.500 euros por temporada, 7.500 euros menos que la cantidad de salida que se fijó para la terraza (30.000 euros), que terminó adjudicándose por 61.500 euros por temporada.

La nueva carpa desmontable, que no podrá superar los tres metros de altura y deberá tener limitador de decibelios y tres fachadas para atenuar ruido, sale a concurso por dos temporadas, en las que solo podrán abrir sus puertas un máximo de seis meses.

El adjudicatario del concurso corre a cargo de los gastos de instalación de la carpa, toda vez que el contrato de licitación es por la cesión del suelo público.

El plazo para presentar ofertas termina el próximo 7 de julio, y la apertura de los sobres con las ofertas económicas y las propuestas técnicas tendrá lugar el 11 de julio, lo que supone que la adjudicación definitiva podría realizarse pasado el ecuador del mes para comenzar a funcionar en los últimos seis meses del año. 

Una vez concluidas las dos temporadas, la adjudicataria deberá devolver la zona a su estado original.