Campo y Alma huele a Navidad

SPC
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Los productos de Campo y Alma son un aliado inigualable en estas fiestas para preparar la mejor mesa. Desde el Cordero Manchego con IGP hasta la enorme variedad de vinos que existe, las posibilidades son innumerables para disfrutar comidas y cenas

Campo y Alma huele a Navidad - Foto: Pablo Lorente

Un año más las fiestas navideñas ya están aquí. Las calles de pueblos y ciudades lucen engalanadas para la ocasión, las compras para regalar a los seres queridos están en marcha y los más cocinillas le van dando vueltas a la cabeza para ver con qué viandas agasajarán a su invitados en Nochebuena, Navidad, Año Nuevo… Elegir un regalo puede ser complicado, pero en el caso de las comidas y cenas señaladas la opción es clara y sencilla, y no hace falta irse muy lejos: los productos de Campo y Alma, todos con Indicación Geográfica Protegida (IGP) o Denominación de Origen Protegida (DOP), nos pueden ayudar a preparar deliciosos menús gracias a su gran calidad.

Campo y Alma (campoyalma.com) es una marca promovida por el Gobierno autonómico que agrupa a los alimentos producidos en nuestra comunidad que cuentan con alguna de esas dos figuras de calidad. La labor de este marchamo es promocionarlos, dentro y fuera de Castilla-La Mancha, para dar a conocer la enorme riqueza agroalimentaria regional y apoyar así a los productores y a la industria transformadora, gracias a los cuales los consumidores tienen a su alcance productos inmejorables.

De hecho, para estas fechas el Gobierno de Castilla-La Mancha llevará la campaña de promoción de Navidad de Campo y Alma a los lugares más emblemáticos de ciudades tan destacadas como Madrid, Valencia, Bilbao y San Sebastián, además de las de nuestra autonomía. «Con estas acciones, queremos recordar a todos los consumidores que Castilla-La Mancha tiene una marca de garantía, Campo y Alma, que lleva a su mesa los mejores alimentos de calidad, avalados por figuras reconocidas por la Unión Europea, como son las 40 Denominaciones de Origen Protegidas e Indicaciones Geográficas Protegidas que tenemos en la región», ha explicado el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán.

Campo y Alma huele a NavidadCampo y Alma huele a Navidad - Foto: Rueda VillaverdeY es que Campo y Alma ofrece un amplísimo abanico de productos que son indispensables en cualquier cocina para elaborar las comidas y cenas navideñas. Para empezar, las cuatro denominaciones de origen de aceite de oliva virgen extra (La Alcarria, Campo de Calatrava, Campo de Montiel y Montes de Toledo) son la base para elaborar sofritos y otras preparaciones indispensables, además de aportar su inigualable sabor en crudo a ensaladas, aperitivos…

Para esos sofritos no nos podemos olvidar de dos hortalizas básicas: el ajo y la cebolla. En Castilla-La Mancha encontramos la Cebolla de la Mancha y el Ajo de Las Pedroñeras, ambos con Indicación Geográfica Protegida, que enriquecerán el resultado final de cualquier receta. Y si de aportar sabor (y color) se trata, el rey es el Azafrán de La Mancha, que cuenta con su propia DOP (de hecho, es la única especia europea con esta figura de calidad). Cultivado, recolectado y procesado de manera totalmente manual, tal y como se viene haciendo desde hace siglos, su calidad es infinitamente superior a cualquiera de los que se importan desde Irán, Turquía u otros países. Solo hay que buscar el logo de la DOP en el envase para asegurarnos de que usamos el mejor azafrán del mundo, algo que nuestros guisos y nuestros comensales agradecerán.

El Queso Manchego con DOP es un valor seguro para vestir la mesa con unos entrantes de calidad, aparte de poder formar parte de numerosas recetas en las que podemos jugar con su grado de curación dependiendo de la potencia que busquemos. Y la Miel de La Alcarria y las Nueces de Nerpio, ambos productos también con DOP, son protagonistas ideales para variados postres. Aunque si de postres navideños hablamos, el Mazapán de Toledo con IGP será sin duda el rey de la sobremesa.

Campo y Alma huele a NavidadCampo y Alma huele a NavidadPor supuesto, no se puede dejar a un lado al vino. Casi dos docenas de denominaciones de origen, incluidos los vinos de pago, avalan la calidad de los caldos castellano-manchegos. Un blanco o un rosado son ideales para acompañar el aperitivo, así como hay tintos espectaculares para maridar con un plato principal de carne. Los vinos espumosos pueden ser los protagonistas del inevitable brindis y los dulces son perfectos para empapar el postre.

Pero quizá el producto más demandado en estas fiestas sea el Cordero Manchego con IGP. Se puede disfrutar tanto el lechal, con sabor más suave y quizá más indicado para el horno, como el recental, de mayor tamaño y gusto más intenso que da un resultado inmejorable en guisos y calderetas. Unos platos, estos últimos, que no pueden disfrutarse del todo sin un buen Pan de Cruz de Ciudad Real (IGP) para mojar las salsas, aunque también puede hacer un gran papel en unas riquísimas migas de pastor o unas sopas de ajo.

En resumen, Castilla-La Mancha ofrece una riqueza agroalimentaria enorme y Campo y Alma aglutina a los productos punteros de este sector, que lucen en su etiquetado una IGP o una DOP. Con Campo y Alma, las fiestas navideñas se pueden convertir también en una fiesta gastronómica para disfrutar con las personas más cercanas alrededor de una mesa.

 

Caldereta de Cordero Manchego con IGP.

Quizá sea más típico para la Navidad el cordero asado, pero este guiso también hará las delicias de cualquiera. Es una manera deliciosa de disfrutar del sabor del Cordero Manchego con IGP realzado por otros ingredientes de Campo y Alma como el aceite de oliva virgen extra con DOP, el Ajo Morado de Las Pedroñeras, la Cebolla y el Azafrán de La Mancha o el vino castellano-manchego.

Ingredientes

-Una pierna de Cordero Manchego con IGP troceada

-Aceite virgen extra de cualquier DOP castellano-manchega

-Seis dientes de Ajo Morado de Las Pedroñeras con IGP

-Una Cebolla de La Mancha con IGP

-Azafrán de La Mancha con DOP

-Veinte bolas de pimienta negra

-Unas ramas de perejil

-Una rama de tomillo

-Una rama de romero

-Dos hojas de laurel

-Vino blanco de cualquier DOP castellano-manchega

-Salsa de tomate casera

-Sal

Elaboración

1.-En una cazuela ancha y baja con abundante aceite virgen extra se ponen a dorar los ajos aplastados a fuego medio. Cuando comiencen a dorarse se sacan a un mortero y, con el fuego a tope, se echa el cordero ya salado.

2.-Mientras el cordero se va dorando, se machacan los ajos en el mortero junto con las bolas de pimienta, el perejil y el azafrán.

3.-Con el cordero ya dorado se añade a la cazuela el contenido del mortero y la cebolla picada fina. Se rehoga todo junto con el fuego a tope durante unos minutos, hasta que la base del sofrito se agarre al fondo de la cazuela.

4.-En ese momento se añade un buen chorro de vino blanco, el tomillo, el romero, el laurel y un par de cucharadas de salsa de tomate. Si hace falta más líquido se puede añadir más vino o simplemente agua. Cuando el alcohol de vino se haya evaporado, y teniendo en cuenta que va a hervir un par de horas y la salsa reducirá de volumen, se corrige de sal si es necesario. Se tapa la cazuela y se deja a fuego lento hasta que el cordero esté tierno (más o menos un par de horas).

5.-Se puede acompañar con unas patatas fritas, unos pimientos asados, una ensalada… Pero, en cualquier caso, con un buen pedazo de Pan de Cruz de Ciudad Real con IGP y cualquiera de los tintos con DOP de la región.