Mi cerebro de hormiga digna de exterminio ha resuelto tras darle vueltas  que  Talavera necesita con urgencia un grupo político con fuerza, utilidad, influencia y  arrastre que represente con la potencia de una lanzadera de AVE de verdad no del que prometen los políticos que nunca llega, que deje claro las carencias, las crisis y las demandas de sus habitantes en todos los lugares precisos y donde haga falta. Para bien o para mal en el sistema democrático -en el que vivimos a trancas y barrancas,-es sabido que nuestra soberanía es cada vez de peor calidad y va bajando su posición en los puestos de las listas  que publican unas misteriosas entidades que se dedican a estas tareas, aunque  a dios gracias todavía podemos decir que vivimos en democracia aunque sin saber cuánto durará. 
Lo necesario es jugar con las reglas de  la democracia que nos hemos impuesto aunque se precisen defensas para protegernos de las argucias y patrañas bellacas de algunos políticos en extrañas estrategias para resistir en el poder  a cualquier precio.  ¿Les suena? Según una de las  reglas de las que hablo, es imprescindible tal representación de Talavera para actuar y tener alguna influencia. Respecto a esto de la representación existen en la ciudad unos cuantos grupos de vecinos preocupados y alerta con el rumbo de la localidad, uno de los conjuntos de vecinos tiene el revelador nombre de SOS Talavera. Un SOS  es un grito de alarma que se lanza al aire, un último recurso para que los demás entiendan que ya se acabó, que se han agotado las últimas fuerzas y cualquier resistencia al destino fatal es imposible. En Talavera ahora,  para que ese S.O.S. no tenga efecto y el hundimiento no ocurra con estrépito, es necesaria la presencia política como digo, no es viable otra manera para conseguir atención, intervenir y gobernar. Un aullido de alarma para lograr atención y hacerse notar. Ahí tienen al campo gritando fuerte tras tanto silencio. Los partidos al uso no sirven, viven totalmente alejados de los problemas y necesidades talaveranas, son tan sensibles a la vida de la ciudad como a una carrera de caracoles en Nigeria. Simpatizo con estos conciudadanos que trabajan por Talavera enterados de las situaciones cotidianas. Aunque tengo mal recuerdo de  partidillos que surgieron hace tiempo cuando un exalcalde aprovechó el nombre de Talavera para sacar provecho. Y lo sacó demorando por algunos años su desaparición de la vida municipal en lo que tiene de "modus vivendi" y de política mal entendida. Una oportunidad perdida, yo  creo en S.O.S. Talavera.
Y doy mi palabra de que no sé si son de izquierda, de derecha o qué posición ocupan.