El Club de Piragüismo Talavera-Talak ha instado al Ayuntamiento de Talavera a adoptar medidas de manera inmediata para acabar con el botellón junto al río Tajo ante la aparición de los primeros efectos de esta práctica en la zona próxima al embarcadero. Así lo ha confirmado a La Tribuna el técnico responsable del club, Daniel Salazar, quien ha manifestado que desde la entidad han comprobado que, con la llegada del calor, ha regresado la presencia de jóvenes durante las noches del fin de semana en este punto de la ciudad, si bien, por el momento, no de forma tan «masiva» como en veranos anteriores.

«Cuando ha llegado el calor, hemos empezado a notar que ha empezado a acumularse la basura en el río y notamos que están ya algunos grupos empezando a hacer botellón, no masificado como años anteriores pero ya empieza a verse a gente por allí con botellas y armando escándalo», ha recalcado.

Ante esta situación, desde el club deportivo se han puesto en contacto ya con el equipo de Gobierno, con quien han abordado este problema, de la mano también de Verdébora, agrupación que colabora en la recuperación de entornos naturales y recoge de manera voluntaria la suciedad de espacios como el río.

En concreto, desde Talak se han puesto en contacto con el concejal de Medio Ambiente, David Moreno, quien les habría trasladado que desde el Consistorio talaverano tienen prevista la instalación de bolardos para impedir el acceso con vehículos a esta zona del conocido como Punto de Encuentro Juvenil. Sin embargo, como recalca Salazar, esto no evitará que puedan pasar los viandantes y que arrojen suciedad.

El pasado fin de semana, de hecho, los piragüistas han tenido que retirar ya de la zona del embarcadero y del cauce del río restos de cristales, vasos de plástico, bolsas y más suciedad asociada al botellón para poder entrenar con seguridad.

La noche del viernes al sábado, además, dejaron «mucha basura» en la puerta del club, si bien por el momento no han tenido que lamentar incidentes como los registrados años anteriores, en los que han sufrido hasta actos vandálicos en sus instalaciones.

El vallado que se instaló el año pasado para delimitar la zona donde se reúnen los jóvenes de la del río y las instalaciones de Talak se ha retirado con motivo de las obras del aparcamiento disuasorio, si bien esta restringe también el paso, pero los accesos por los caminos siguen abiertos por los caminos.

Por ello, para evitar que se repitan estos hechos, «el Ayuntamiento está por la labor de intentar erradicar esos pequeños grupos», y con este fin les han indicado que instalarán bolardos en los dos accesos «para que no pase nadie», algo que esperan que se lleve a cabo ya.