El portavoz del PP de Castilla-La Mancha y diputado autonómico, Santiago Serrano, ha criticado el "impuestazo al agua" que, en su opinión, "impone" el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, "porque le da la gana".
Una medida que "mete la mano en el bolsillo de los castellano-manchegos" y que "no garantiza más agua" para la región, "pero sí más carga impositiva". Serrano ha remarcado que "Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma con mayor inflación" y con "una tasa de pobreza del 31,7%".
Este impuesto "tiene una previsión de recaudar 38 millones de euros" a través de los ayuntamientos de la región, además de los 36 millones de "los canones de depuración", ha insistido el 'popular'.
Serrano ha puesto como ejemplo una bodega que "va a tener una carga impositiva de 1.900 euros más al año" o un ayuntamiento de 160.000 habitantes que "tendrá que pagar una cuota de más de un millón de euros".
En palabras del portavoz del PP autonómico es "un nuevo hachazo y ataque al poder adquisitivo de las familias y empresas de Castilla-La Mancha". Lo que agravará "el efecto frontera" con Madrid, ya que esa comunidad autónoma no contempla un canon al agua.
La Ley de Amnistía ha sido el otro tema central de la rueda de prensa. Ha considerado que el PSOE "se ha puesto de acuerdo con quienes quieren romper España" y ha preguntado a Page sobre su postura con esta cuestión: "queremos saber si van a pararle los pies y va a actuar".
Ha criticado la "hipocresía" del socialista al "decir una cosa en los medios de comunicación" y luego "hacer otra", pidiéndole que "sus ocho diputados" voten que no a la Ley de Amnistía que llegará al Congreso de los Diputados la próxima semana, el día 14 de marzo.
Serrano ha enfatizado en que "lo que está en juego" con esta ley es "el futuro de España". "Castilla-La Mancha y los castellano-manchegos merecen que sus derechos y libertades estén por encima de Pedro Sánchez y del PSOE", ha dicho.
Ha considerado que hay "unos presuntos delincuentes que no son iguales que un castellano-manchego". Por ello, han pedido a "los ocho diputados de Page" que voten no a la tramitación de la ley, "es la última oportunidad de Page para estar a la altura de la unidad de España", ha concluido.