El Noblejas cayó en la tarde de este domingo por 1-0 en su visita al Villarrobledo en un encuentro con el que se cerraba la jornada número trece del campeonato. La derrota de la escuadra que dirige Neftatí Pinazo tiene cierto sabor amargo si se tiene en cuenta que Canene tuvo la ocasión más clara de todo el partido, una opción para haber puesto el 0-1 en el marcador cuando se acercaba la primera media de hora de juego. Canene no definió bien su mano a mano con el portero local y, sin embargo, Iván Garrido sí que acertó en el inicio de la segunda parte con una diana que a la postre sería la única y definitiva de un partido de no mucha calidad técnica por parte de ambos conjuntos. El Noblejas no puede concretar su objetivo de salir de la zona del descenso por el tema de los coeficientes con el Azuqueca, todo ello en vísperas de recibir en la próxima jornada a un Manchego que está con la flecha hacia arriba.
El partido empezó con más dominio del Villarrobledo ante un Noblejas situado en un bloque medio-bajo que impuso su entrenador. El extremo Carmelo pudo anotar para los locales en el minuto 12 cuando su disparo rebotó en Cáceres y el balón quedó en las manos de Torre de forma milagrosa. Cumplido el primer cuarto de hora de partido fue de nuevo Carmelo quien asustó a los visitantes con un disparo desde la frontal del área que salió cerca de un poste. Tras estos dos acercamientos peligrosos de los locales se llegó al minuto 25 cuando un error de Carrasco en la salida de balón permitió a Canene marcharse en solitario en dirección a la portería roblense. Parecía que el 0-1 estaba claro, pero el disparo se le marchó desviado por muy poco con todo a su favor y que le hubiera supuesto su quinto gol en lo que va de campeonato. De aquí al final de la contienda ya no hubo más acercamientos con cierto peligro para ambas porterías debido a que el juego se desarrolló con mucha pelea en el centro del campo.
Tras la reanudación, salió muy fuerte el conjunto que dirige Sergio Aracil y ya en la primera jugada pudo llegar el 1-0 a consecuencia de un centro de Leomar que remató Iván Garrido, pero emergió Torre para que, en brillante intervención, evitar el gol. Esta jugada fue el preámbulo del tanto del Villarrobledo llegado a raíz de una apertura de Leomar sobre Pepe García, quien centró al área visitante. Allí se produjo un rechace que aprovechó Iván Garrido para fusilar la red noblejana. El equipo visitante quedó tocado y por poco no encaja un segundo gol del propio Iván Garrido en la jugada siguiente. A partir de aquí, Neftalí Pinazo movió el banquillo en busca de un revulsivo que le llevara al empate, pero no tuvo éxito su intención. El Villarrobledo se agazapó en defensa ante un rival que dominaba la situación, pero al que ya le faltaron ideas ofensivas para crear jugadas con sabor a gol. Los visitantes tenían el dominio del balón ante un Villarrobledo que intentó alguna contra para sentenciar el encuentro, pero que estuvo romo para finalizarlas.