En 1998, Barcience tenía 113 vecinos empadronados, una modesta cifra que evidenciaba el escaso atractivo como lugar de residencia que disfrutaba entonces. Desde aquella fecha, un plazo corto que se suele corresponder con el de una generación, esta localidad próxima a Torrijos ha casi multiplicado por diez aquel dato censal. El 1 de enero del año en curso, el pueblo contaba con 1.067 habitantes. Expresado en términos relativos, el incremento alcanza el 844%, el mayor de la provincia en 25 años.
La cercanía con Torrijos, tradicionalmente la tercera ciudad de la provincia (hasta que la eclosión demográfica en La Sagra redibujó el mapa) y un punto intermedio entre Toledo y Talavera, además de la construcción de la autovía A-40 hacia Maqueda, impulsaron la construcción de viviendas más amplias y económicas en un lugar bien conectado con las capitales regional y comarcal.
Los crecimientos de población más amplios en términos relativos durante el último cuarto de siglo se han producido en Seseña (655%), El Viso de San Juan (461%) y Las Ventas de Retamosa (446%).