Alejandro Ruiz

EL REPLICANTE

Alejandro Ruiz


Tiene que llover a cántaros

17/02/2022

En sentido real, tiene que llover a cántaros para llenar los pantanos y asegurar el riego de nuestros campos, para que se llenen los acuíferos. Los datos oficiales sobre la situación actual indican que han mermado notablemente las reservas de agua de los embalses, afectando seriamente a nuestros agricultores por las tremendas pérdidas económicas que la sequía acarrea. La insistente sequía anticiclónica, que tiene al campo de Castilla-La Mancha en situación de alerta con graves consecuencias ya constatadas en el rendimiento de los cultivos de secano.
Y también tiene que llover a cántaros en el sentido metafórico, como en la canción de Pablo Guerrero, cuya letra encierra la metáfora de la idea torrencial de arrasar con todo lo que no nos gusta, con las injusticias del mundo, en busca de la catarsis de la lluvia que debe limpiarlo todo para empezar de nuevo en una vida más justa y tranquila.
Es desestabilizante la situación creada en Castilla y León, al frustrarse el intento del presidente Mañueco de gobernar en solitario, en la fallida estrategia de expulsar a Ciudadanos para ganar estabilidad, que finalmente ha supuesto el crecimiento de Vox. Y todo ello magníficamente representado y expuesto en los cruces de interpelaciones de la sesión de control al Gobierno de ayer, que versaron especialmente sobre la mención de Casado a las últimas y consecutivas derrotas electorales acumuladas por el PSOE, o sobre el ofrecimiento de Sánchez a la abstención para formar el gobierno autonómico en Castilla y León, siempre que renunciara a los pactos en toda España con el demonizado partido de Vox, y la correlativa respuesta de Casado con relación a los pactos de Sánchez con separatistas y proetarras.
En definitiva, la encrucijada actual del Partido Popular, la encrucijada de Pablo Casado, que ahora está pensando más en la táctica electoral del momento, como siempre hace Sánchez, que en la estrategia que pudiera corresponder a su supuesto ideario político, si es que es la defensa del constitucionalismo, la lucha por la libertad, la igualdad de los españoles, la economía de libre mercado y la unidad de España.
Tiene que llover, tiene que llover, tiene que llover a cántaros. Tiene que llover a cántaros 'porque hay que doler de la vida hasta creer'. Se trata de creer en la esperanza de la tormenta que arrasará y limpiará el camino del sueño futuro para la regeneración que termine con el tacticismo y el populismo imperante en el que han caído todos los partidos políticos, 'que es tiempo de vivir y de soñar y de creer'.
Tiene que llover a cántaros para que esto cambie, para terminar con la 'pertinaz sequía' democrática, para que fluya de nuevo el agua de la libertad y de la esperanza, 'para que la lluvia fuerte limpie nuestra casa'.