El Casco histórico de Toledo ha vuelto a registrar en la tarde del viernes 29 una aglomeración de visitantes que reproduce las multitudes vistas a lo largo de los días anteriores y durante el puente de la Constitución y la Inmaculada. La larga Navidad, un ciclo de festejos que se inauguró a finales del mes de noviembre y que concluirá tras la llegada de los Reyes Magos, ha colmado calles y comercios de la ciudad durante este largo mes. Durante el día de hoy se han registrado colapsos en los aparcamientos públicos de la ciudad, tanto en los de pago como en los gratuitos, y colas en los establecimientos de hostelería. Los mercadillos navideños al aire libre y los comercios tradicionales disfrutan, asimismo, de un notable caudal de curiosos y compradores.
En la última semana, se ha constatado una afluencia creciente de turistas en la ciudad. El periodo vacacional ha favorecido la llegada de miles de personas a las que frío reinante en las últimas fechas, con tres días con máximas por debajo de los seis grados, no ha desanimado a la concurrencia.
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Durante el puente de diciembre, la ciudad recibió un aluvión de visitantes. Del mismo modo, el goteo se ha mantenido constante durante las noches de viernes y sábado del último mes del año. El periodo comprendido entre Nochebuena y Nochevieja también ha resultado prolífico para el sector turístico de la ciudad.