Con cita previa, y en dos sesiones, un selecto grupo de toledanos pudo ayer disfrutar, con todas las medidas de seguridad e higiene, del concierto de la instrumentista, cantante y compositora Ana Alcaide.
En la plaza del Ayuntamiento, garantizado la distancia de seguridad personal y bajo el marco de las Noches del Patrimonio, la música de esta investigadora de las tradiciones antiguas devolvió a los presentes al Toledo más pretérito.
Pionera y divulgadora de la nyckelharpa en España (instrumento sueco que conoció mientras era estudiante de Biología) se enamoró de él y lo aprendió a tocar de forma autodidacta en las calles de Toledo, fuera y lejos de su tradición original.
Confidencias de Ana Alcaide en tiempos de pandemiaCon la firme de intención de cautivar, Alcaide dio un repaso por algunos de sus mejores temas en un ambiente que invitó a la reflexión y que, sumado al actual contexto de pandemia, tocó los corazones del público asistente.El concierto forma parte del programa Cultura Abierta, diseñado por el Ayuntamiento de Toledo para apoyar a los artistas locales