El Ayuntamiento de Toledo, con su alcaldesa, Milagros Tolón, a la cabeza, confía en que va a atajar el problema de viviendas y apartamentos turísticos a tiempo, y que el Casco histórico de la ciudad no vivirá la sobresaturación de otras localidades, como Santiago de Compostela. En estos momentos, el Casco toledano tiene aproximadamente un diez por ciento de sus viviendas dedicadas a este negocio, en su mayor parte, en la zona más cercana a la Catedral y el propio Consistorio. A partir de ahora, no van a poder superar el veinte por ciento en el conjunto del barrio, ni en cada uno de sus once distritos censales. Además, solo podrán dedicarse a apartamentos turísticos los inmuebles situados en primera planta y en planta baja siempre que no sea en una zona comercial establecida. En ambos casos, quedarán fuera de las ayudas del Consorcio. Los pisos superiores quedarán para alquileres de contratos más largos o para vivienda del propietario. Si son viviendas habituales, con empadronados, su rehabilitación sí estará subvencionada por el Consorcio.
Estas son algunas de las novedades de la Modificación Puntual número 32 al POM, cuya tramitación inició la pasada semana la Junta de Gobierno y que este martes ha presentado Milagros Tolón. Es fruto del trabajo conjunto de las concejalías de Urbanismo y del Distrito del Casco, EMV, Consorcio, comerciantes de Distrito 1, la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos del Casco y la Real Academia.
Los grupos políticos ya tienen la documentación y previsiblemente aprobarán la Modificación Puntual de manera preliminar en la Comisión de Urbanismo del jueves, para que se abra un periodo de un mes de exposición pública, antes de que el Pleno lo apruebe en un mes.
Después se tendrán que cumplir los plazos legales para su puesta en funcionamiento. Pero lo importante, ha explicado Tolón, es que en estos momentos ha quedado paralizada la tramitación de nuevas licencias, hasta la entrada en vigor de la Modificación. De forma que todo nuevo apartamento turístico tendrá que cumplir esta nueva ley, aunque la normativa no afectará a los que ya están funcionando de forma legal. Y esta última precisión es importante, porque la EMV va a poner en marcha medidas de inspección y de sanción, para evitar el uso ilegal o clandestino de este tipo de viviendas, que no tenían regulación hasta ahora.
Protección del uso residencial. Tolón, que insistía en el mensaje de que «hemos llegado a tiempo», valoró que esta normativa urbanística va a ser un referente a nivel nacional, «porque en primer lugar, impide la especulación, pero además fomenta la realización de viviendas de uso residencia, protege a los vecinos de nuestro Casco histórico, apuesta por un comercio de proximidad, evita problemas de convivencia y defiende algo muy importante, que es el desarrollo de un modelo sostenible desde un punto de vista turístico, que es muy importante para la ciudad, porque genera riqueza y empleo, que tiene que ser totalmente compatible con el uso residencial».
Desde la Real Academia, Jesús Carrobles apuntó que ya desde 2017 se dieron cuenta que los apartamentos turísticos podían dar la puntilla al uso residencial del Casco. Pero ahora «afortunadamente, creo que se pone remedio a una situación gobernada por el comercio y por la empresa, y no es posible que dejar una ciudad como Toledo al libre albedrío del capital, de la empresa, sino que hay que regularlo. Lo que hoy se presenta es el resultado de un juego de equilibrios, en el sentido de que no se prohibe nada, se ordena, se redistribuye. La virtud de este documento es que no hay vencedores, ni vencidos, en todo caso si hay beneficiados somos los residentes del Casco histórico, que vamos a ver cómo esa presión que estábamos empezando a notar se regula y se frena y pasa a ser algo mucho más lógico».