Es uno de los proyectos de legislatura de Carlos Velázquez, el puente o vial que unirá los barrios de Azucaica y el Polígono para descongestionar la TO-23 y reducir así los atascos. La última noticia que se tenía de esto al respecto fue hace justo un mes, cuando el edil de Movilidad, Iñaki Jiménez, actualizó en el Pleno del mes de marzo que el plan presentado por el consistorio llevaba meses en Desarrollo Sostenible esperando su visto bueno. Pues bien, en tiempos de vocabularios cristianos y cónclaves del Vaticano, se podría decir que ya hay fumata blanca.
El Diario Oficial de Castilla-La Mancha publicó este jueves la resolución del Informe Ambiental Estratégico del proyecto, denominado por el Ayuntamiento de Toledo como 'Plan Especial de Infraestructuras del vial de conexión de los barrios de Azucaica y el polígono de Santa María de Benquerencia'.
Al respecto, la Dirección General de Calidad Ambiental de la Junta ha concluido tras el análisis realizado y la documentación aportada por hasta 26 entidades administrativas que el plan «no necesita someterse a una Evaluación Ambiental Estratégica Ordinaria por estimarse que no tiene efectos significativos en el medio ambiente, siempre que se cumplan las medidas ambientales y de seguimiento que propone el promotor y los requisitos ambientales que se desprenden del presente Informe Ambiental Estratégico». Es decir, que Desarrollo Sostenible, por medio de este documento, da luz verde a continuar con su aprobación si el promotor -en este caso el consistorio local- consigue cumplir con las condiciones impuestas en el plan de seguimiento.
La Junta da luz verde al puente de Azucaica con condicionantes - Foto: David PérezEntre los requisitos a cumplir o modificar se encuentra la protección del paisaje. El informe revela que pese a que en la zona de actuación no existe ningún área protegida y que las más próximas se sitúan a nueve kilómetros, sí concluye que el ámbito del plan se corresponde con la llanura de meandros del río Tajo, por lo que la construcción del vial y el viaducto provocará «una alteración notable en el paisaje de la zona y, en gran medida, irreversible». Y no es el único punto que recibe ese calificativo, ya que desde la Delegación Provincial de Educación, Cultura y Deportes también creen que los movimientos de tierras a realizar podrían afectar a elementos de interés arqueológico, al haber indicios de la presencia de vestigios, fruto de antiguos asentamientos en la ribera del Tajo. En consecuencia, el Ayuntamiento deberá realizar un Estudio de Valoración de Afecciones para poder evaluar su viabilidad y compatibilidad.
El informe añade además que el vial, al levantarse por intersecciones próximas a zonas habitadas podría generar molestias a la población derivadas de los niveles de ruido. Asimismo, alerta también de afecciones al tránsito de fauna, vegetación natural y los hábitats asociados el río por una posible fragmentación del territorio.
De hecho, es el Servicio de Medio Natural de Toledo el que advierte de la posible pérdida de hábitats de alimentación de aves de ardeidas y moritos. Tales son sus reivindicaciones que el consistorio como promotor deberá realizar un estudio de fauna específico en el que se cuantifiquen las aves reproductoras que utilizan los cultivos de la zona de actuación como área de alimentación; se censen los nidos y se evalúen los usos de la ribera por parte de mesomamíferos.
En definitiva, el Ayuntamiento deberá presentar un primer informe de seguimiento sobre el cumplimiento de los compromisos adquiridos en un plazo máximo de tres meses desde que se apruebe el plan.
Un puente para unir los dos barrios que como ya adelantó La Tribuna en junio de 2024 tenía un presupuesto aproximado de 14 millones de euros, una cuantía que no estaba supeditada a ningún área de los últimos presupuestos municipales.