El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, junto a varios concejales de la Corporación Municipal, asistió en la noche del Viernes Santo al Vía Crucis celebrado en el interior de la Iglesia de las Santas Justa y Rufina. Lo hicieron acompañando a los hermanos y cofrades, después de que la lluvia obligara a suspender la procesión del Santo Entierro.
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Velázquez acompaña a los cofrades en el Vía Crucis - Foto: Oscar Huertas
Velázquez acompaña a los cofrades en el Vía Crucis - Foto: Oscar Huertas
La jornada se presentó sin lluvias hasta última hora de la tarde. Sin embargo, apenas diez minutos antes de las 19:30 horas, momento previsto para la salida de la procesión de Santa Leocadia, comenzó a llover con fuerza. La hermandad decidió esperar hasta las 20:00 horas para valorar una posible salida, pero las precipitaciones no pararon y finalmente se suspendió el acto.