Fue el Papa, Benedicto XVI, cuando aún no era ni obispo el que dijo la frase sobre la que, de manera recurrente, deberíamos pensar, una y otra vez: el cristianismo y la Iglesia casi desaparecerán para renacer, en pequeño.
La conquista de 'la razón' sobre la Fe en la actualidad nos lleva a un vacío existencial del que, irremediablemente, tendremos que acostumbrarnos a los ritos y servidumbres humanas, hasta la sumisión al individuo que ostente el poder.
Esa es la tendencia y, la subversión vendrá de atender la vida con esperanza y una ilusión emanada de las pequeñas cosas que descubrimos cada día: un amanecer, una luz, un abrazo, un guiño, una sonrisa.
La Navidad es tiempo de renacer y de volver a centrarnos en lo que verdaderamente importa. No es lo material, es la cercanía del amor con los demás, la familia, los hijos, los amigos, los compañeros. La ilusión cotidiana del trabajo o la sana búsqueda de uno nuevo para revertir la mala racha. Siempre con ánimo y Fe, pues la sonrisa ayuda y la mala baba nos envenena.
Cuidemos estos días el significado de La Navidad, el nacimiento de Jesús hecho carne, que vino al mundo para salvarnos. Para mostrarnos el camino, para desde un pobre pesebre sonreír a los pastores. Sus ojos fueron nuestros testigos por nosotros hace dos mil años. Mantengamos la Fe y el amor al prójimo siempre en la dirección adecuada, basada en la búsqueda del crear y compartir, del crecer y prosperar, del acompañar y consolar , del sonreír y también disfrutar.
Cada día es una nueva oportunidad de sonreír, de crecer y de mostrar al mundo que estamos para ayudar. No perdamos el tiempo en diatribas huecas y entiendan siempre que donde hay 2 opiniones tiene que haber entendimiento, pero nunca muros de distanciamiento. Esa experiencia ya la hemos vivido y, ni en Berlín salió bien, ni tampoco ha servido en Israel.
Tengan todos ustedes lectores una Feliz Navidad y disfruten con sus allegados en recuerdo por los que ya no están pero que desde el cielo nos contemplan y seguro que nos piden que sonriamos a cada amanecer. Todo lo demás son fruslerías y atrezzo que bien valen para estos días o un concierto de reggeaton.