Aunque al final salió un día espléndido, no estaba claro si el pasado 8 de junio iba a hacer buen tiempo y si sería posible la subida al Rocigalgo. A pesar de eso, Omar Ruiz llevaba tiempo animando a los voluntarios de Rotary Toledo y la Federación de Deportes de Montaña de Castilla-La Mancha para hacer la subida sí o sí. Él quería llegar a la cima, aunque cayeran chuzos de punta. Al final comenzaron a las siete de la mañana y a las cuatro y media de la tarde estaban de vuelta, para la comida comunitaria.
Omar es un deportista nato. Tras un accidente de moto, sufrió múltiples lesiones y la amputación de una pierna. Pero ha seguido luchando y hoy es campeón de España de silla de 100, 200, 400 y 800 metros en silla de ruedas. Fue uno de los protagonistas de la ambiciosa subida al Rocigalgo del proyecto de Movilidad Aumentada de Rotary Toledo y la Federación de Deportes de Montaña de Castilla-La Mancha, en la que participaron 35 personas, entre ellos, dos personas con discapacidad física (uno de los cuales subió y bajó por su pie, y Omar, que subió en silla de ruedas), tres personas con discapacidad visual (dos de ellos invidentes completos) y cuatro personas con discapacidad intelectual, con los respectivos monitores de su asociación. «Hacer todos esa ascensión de horas y luego la bajada, que tiene cierta complejidad, fue impactante», reconoce Pedro Puñal, presidente del club Rotary Toledo.
Además, esta subida ha sido la primera de un proyecto más amplio, el de 'Castilla La Mancha sin Techos', con el que la Federación de Montaña tiene la intención de subir a las cinco cotas provinciales de la región. Hace tres semanas se consiguió en Cuenca y el resto quedará para el próximo año.
Rotary y una ayuda para subir al cieloEl proyecto de Movilidad Aumentada, explica Puñal, está comenzando a funcionar con autonomía. Surgió a raíz de la sensibilidad de José Luis Villamor, al percatarse de la situación de un compañero de colegio de su hijo, que no pudo acudir un domingo a una actividad en la naturaleza por una discapacidad física. Así se le ocurrió hacer un proyecto para que personas con distintas capacidades pudieran realizar acciones al aire libre, es decir, carreras populares, rutas en la naturaleza y esta ascensión al Rocigalgo. «Nos pareció que era una idea brutal, porque la finalidad era posibilitar que personas con diferentes capacidades pudieran disfrutar de esas actividades», apunta Puñal.
Así, el Rotary compró primero el pasado otoño la silla Joelette, gracias a una rifa, un concierto y alguna donación. Para su manejo hacen falta de seis a nueve personas, por turnos, que hay que descansar. La Federación de Montaña de Castilla-La Mancha les instruyó en su uso. Después el Club de Trail Cerro del Bu también donó tres barras unidireccionales para invidentes. Todo ello permitió que a finales de octubre del pasado año se iniciara este proyecto de Movilidad Aumentada. Otras entidades, como la Diputación Provincial, ponen a disposición de quienes lo necesiten dos sillas Joelette, y la Federación de Montaña forma para su manejo.
Reconocimiento. En trece meses de rodaje, Rotary Toledo y la Federación de Montaña han hecho cuarenta actividades de Movilidad Aumentada, en las que han participado más de ochenta personas 'piloto', que se han convertido en el núcleo de la actividad, permitiendo su completa participación. Unos trescientos voluntarios, algunos han repetido, lo han hecho posible. A día de hoy, hay un grupo de noventa de ellos «que están dispuestos a ceder sus energías y su tiempo libre para ayudar y colaborar en las actividades».
Rotary y una ayuda para subir al cieloTodas estas actuaciones acaban de tener un doble reconocimiento. Por un lado, el pasado 15 de noviembre, la Federación de Montaña presentó, acompañado por Rotary, el vídeo de subida al Rocigalgo, un documental de 26 minutos, que puede ser solo un adelanto del proyecto de la Federación de hacer una película con las cinco ascensiones de 'Castilla-La Mancha sin techos'. Esta presentación también sirvió para buscar dinero para una silla de ruedas especial para que Omar pudiera seguir compitiendo.
Y cuatro días después, el proyecto recibió el Premio Solidario de la ONCE.
Son dos reconocimientos oficiales, pero no los más importantes. Para Puñal, lo mejor es escuchar a los 'pilotos', da igual personas con discapacidad física o visual, «y cuando les oyes hablar, se sienten uno más, al mismo nivel, y eso te impacta y te impresiona». Como también impresiona la emoción de los voluntarios cuando viven estas situaciones.
Rotary. El Club Rotary es un viejo conocido en Toledo, ciudad en la que desembarcó en su primera etapa nada menos que en el año 1932. Estamos hablando de una asociación internacional sin ánimo de lucro que se fundó en Estados Unidos en 1905 por Paul Harris, con la finalidad principal de la amistad y el servicio a la comunidad. Hoy tiene 45.000 clubes distribuidos en todo el mundo, en más de doscientos países, con 1,25 millones de socios. Cada año genera 60 millones de horas de voluntariado al año. Por ejemplo, construye pozos en el tercer mundo y desde 1989 ha donado 3.500 millones de dosis contra la polio. En definitiva, sus clubes, autónomos para sus proyectos, suelen trabajar en cuestiones como el agua, la polio, la salud, la educación, asistencia materno-infantil y la paz.
En Toledo estuvo vigente hasta la Guerra Civil. Y después volvió a refundarse en 2012. Antes incluso de su formación, ya había comenzado a mandar material educativo a Mali. Desde entonces está haciendo actividades internacionales y locales. Ha trabajado con Down Toledo, clubes de la Tercera Edad, Afanion y Santa Casilda.
El próximo paso de su proyecto de Movilidad Aumentada quiere ir más allá de las carreras naturales y las rutas en la naturaleza. Recientemente, ha puesto en marcha el ciclismo en tándem, y ha puesto en marcha tiro con arto para personas en sillas de ruedas y un invidente total. La idea es también comenzar a hacer actividades con balón para personas con discapacidad visual y una campaña de concienciación en los centros escolares. Su idea es dar un empujón a todos aquellos que quieren colaborar y todavía no han dado el paso adelante.