Atento quiere trasladar a 134 trabajadores a Rivas Vaciamadrid

J. Monroy
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El Comité de Empresa ve en la maniobra un «ERE encubierto» para despedir por la mitad de la indemnización. Piden reuniones a García-Page y Velázquez en busca de ayuda

Atento quiere trasladar a 134 trabajadores a Rivas Vaciamadrid

La dirección de Atento, empresa con 315 trabajadores en el barrio del Polígono de Toledo que trabaja para Movistar, ha comunicado a su plantilla su intención de trasladar a 134 personas a su factoría de Rivas Vaciamadrid. Se trata de una maniobra en la que el Comité de Empresa ve un «ERE encubierto en toda regla», un intento de despedir a telefonistas con 20 días por año trabajado, si rechazan el desfavorable traslado, en lugar de los 45 del último ERE aplicado. En respuesta, este viernes han entregado sendas peticiones de reunión con el presidente de la Junta de Comunidades, Emiliano García-Page, y el alcalde de la ciudad, Carlos Velázquez, en busca de una solución.

La presidente del Comité, María Alonso Pinto, explicaba a las puertas del palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia de la Junta, que la empresa comunicó el 17 de junio varias modificaciones a aplicar a la plantilla de la Toledo, que se resumían en modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo, así como traslados. El pasado lunes, se concretó todo, en principio, en 134 traslados al centro de Rivas Vaciamadrid, aunque después se tendrá que hablar de la modificación de las condiciones de trabajo de unos y de otros. A nivel nacional, son 553 los afectados, repartidos en los centros de Córdoba, Sevilla, León, Cáceres, Lérida, Madrid y Toledo. Según la empresa, es una movilidad geográfica para salvaguardar los puestos de trabajo. Además, se cierran los centros de Córdoba y Lérida.

Desde los comités de empresa de todos estos centros la imagen es otra. Entienden que prácticamente el cien por cien de los afectados no aceptará el traslado por el coste del desplazamiento, con lo que se concretará un despido por 20 días por año trabajados, lo que no llega ni a la mitad de los 45 días que la empresa llegó a pagar en el último ERE; a su juicio, sin duda es «un ERE encubierto en toda regla». Alonso Pinto recordó que los traslados se hacen desde las ciudades más baratas a otras más caras de España, como Barcelona o Madrid. Además, en casi todos los centros, sobre todo el de Toledo, hay un 85 por ciento de mujeres, muchas de ellas con reducción de jornada por guarda legal, con lo que «tenemos jornadas precarias, de 25 y 30 horas y con los sueldos precarios que tenemos no podemos abordar una medida de este tipo».

Soluciones. En vista de esta circunstancia, el Comité de Empresa ha solicitado reuniones con el alcalde de la ciudad, Carlos Velázquez, y el presidente de la Junta de Comunidades, Emiliano García-Page, «para que sepan las condiciones en las que estamos y hagan fuerza para solucionar lo que nos está pasando». Alonso Pinto recordó que «Atento tiene ayudas por todos lados, estamos hablando de una empresa que trabaja para Movistar y recibe ayudas».

La empresa ha presentado a los trabajadores un informe técnico, económico y administrativo, que para el Comité «tiene muchos flecos y hay cosas que se nos escapan». No es la primera vez se hacen modificaciones de las condiciones laborales, pero sí tantos traslados. Los sindicatos proponen una serie de alternativas, como la reducción del número de afectados por la modificación de condiciones, como cambios de horario, y la reducción del número de traslados. También propusieron teletrabajo, «el inconveniente que tenemos es que los servicios que nos mandan son principalmente de BBVA, que con trabajadores propios sí teletrabaja, pero con subcontratas no lo hicieron ni en plena pandemia, así que lo vemos complicado». Pero cuando en Atento Toledo se ha teletrabajado, ha sido efectivo, recordó.

El lunes es la próxima reunión con la empresa y el día 15 terminan las negociaciones. Los sindicatos han convocado para el martes una huelga de 24 horas, con concentración en el centro a las doce del mediodía. Además, los sindicatos lucharán en los tribunales, sobre todo, por los afectados que quieran mantener su puesto de trabajo.