El primer ministro de India, Narendra Modi, ha presentado este miércoles su dimisión, un día después de que se confirmara la victoria de su partido en las elecciones legislativas y con vistas a la que será su tercera toma de posesión consecutiva este sábado, 8 de junio.
Modi ha presentado se renuncia junto al resto de su gabinete a la presidenta de India, Draupadi Murmu, según ha informado la Presidencia a través de un comunicado en su web, en el que destaca que la mandataria ha aceptado la dimisión del Ejecutivo.
Asimismo, ha afirmado que Murmu ha reclamado a Modi --quien podría ser el primero en gobernar durante tres mandatos consecutivos desde Jawaharlal Nehru, quien lo hizo entre 1947 y 1964-- y al resto del Gobierno que continúen en funciones "hasta que el nuevo Ejecutivo tome posesión".
Los resultados oficiales de los comicios reflejan que el Partido Popular de India (BJP) de Modi se ha impuesto con 240 escaños, si bien ha perdido su mayoría absoluta en el Parlamento, aunque la coalición que encabeza sí ha logrado asegurarla, por lo que tendrá hablar con sus socios para formar Gobierno.
La coalición que lidera, la Alianza Democrática Nacional (NDA), suma 292, por encima de los 272 que aseguran la mayoría absoluta en el Parlamento, mientras que la oposición Alianza Inclusiva para el Desarrollo Nacional de India (INDIA) --encabezada por el Congreso Nacional Indio-- ha sumado 230 escaños.
Por el momento, dos de la veintena de socios que conforman la coalición liderada por Modi --Janata Dal (Unido) y Telugu Desam-- ya han adelantado que apoyarán su candidatura a la espera que se reúnan este mismo miércoles, informa Bloomberg.
Sin embargo, no se descarta que algunas de estas mismas fuerzas acaben dando su respaldo a la alianza opositora liderada por el Congreso Nacional Indio, que también tiene previsto reunirse este miércoles para apuntalar posibles socios, ya que muchos de los socios de Modi no comparten su nacionalismo hindú.
El BJP de Modi podría verse obligado a moderar parte de esta retórica a fin de alcanzar un consenso con el resto de formaciones, que a su vez podría derivar en una frágil coalición con la que sería difícil sacar adelante las ambiciosas reformas económicas para seguir impulsando el crecimiento.