Carlos Calzada

Carlos Calzada


El final del cuento... ¿final feliz?

21/06/2024

Érase una vez una grada roja que se tiñó de verde… Así podría empezar el final del penúltimo capítulo del cuento que narra las aventuras del CD Toledo durante esta temporada 2023/24.
Un cuento que, como es sabido por todos, terminará este domingo en el Salto del Caballo. Un estadio que quiere evocar épocas pasadas con un lleno hasta la bandera, con una grada supletoria ya presente en otras citas históricas como aquella victoria ante el Real Madrid en Copa del Rey… una grada supletoria que parece que tiene algo de talismán.
Pero volviendo a ese cuento, el partido de ida, en ese estadio de Primera División, considero que al final acaba con un resultado justo. Un fulgurante inicio del CD Toledo que incluso pudo ampliar distancias, pero un final, en el que el joven equipo filial almeriense se rehízo y consiguió empatar y poner sus cartas sobre la mesa, dejando todo en el aire para acrecentar el misterio en la trama.
Los actores principales del cuento, los jugadores, ya han superado las vicisitudes de esa temporada tan irregular, desde el inesperado arranque liguero en cuanto a los resultados, hasta las duras derrotas ante rivales a priori inferiores, incluso, el equipo se ha rehecho a lesiones o sanciones y demás dificultades que considero más que superadas.
Y los otros actores, los secundarios, pero los que dan sentido a toda esta historia, llevan varios encuentros demostrando que esta ciudad tiene ganas de otro fútbol, un fútbol de categoría superior. No importa la distancia, no importa salir a horas introspectivas, solo importa estar con el equipo y vivir esos momentos inolvidables que deja el fútbol.
Entre todos, y gracias a la apuesta infinita del club, el CD Toledo buscará que el final del cuento sea un final feliz, pero no será nada fácil. Hay que estar preparado para gestionar todas esas emociones que giran en torno a un partido con tanto en juego. Saber leer los momentos de un rival al que ya conoces, pero que ya te conoce. Y, ¡cuidado!, porque considero que las acciones a balón parado y las transiciones pueden ser el factor que determine, o no, un ascenso.
Y para terminar este cuento, con un final, como digo, incierto y por escribir, solo puedo decir que si algo ya es un éxito impensable hace unos años, es que esa afición aletargada se haya despertado y se haya transformado en esa marea verde que tanto gusta y estamos disfrutando, pero que sobre todo debe persistir siempre.