No hay cifras que garanticen actuaciones concretas para abordar las infraestructuras pendientes en las carreteras de la provincia, pero sí palabras. Es lo que se puede sacar en claro de la memoria de presupuestos regionales para 2025, en los que se desglosan tres compromisos claros que afectan al transporte por autovías o autopistas de los toledanos.

En estas últimas vías, el Gobierno de Castilla-La Mancha fija para este 2025 el año para lograr avances en la supresión de la autopista de peaje AP-41 que une Toledo con Madrid. Una medida que ya vienen demandado desde las diferentes administraciones, porque serviría para liberar de tráfico la A-42 y, en consecuencia, de siniestralidad vial en esta conexión de Toledo con la capital de España.

Por otro lado, la memoria presupuestaria también habla con el mismo término de 'avanzar' en la autovía Toledo-Ciudad Real, lo que sería una alternativa a la actual Nacional 401 y una respuesta a una vieja demanda de las dos provincias. 

Por último, también se hace referencia al «impulso definitivo» de las obras de la A-40 para definir su trazado hasta Teruel.