"Mi proyecto ha tenido cuatro años de trabajo"

L.G.E.
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Paco Núñez esgrime que hay que hacer un plan hidrológico nacional aunque sabe que será difícil y defiende su rebaja fiscal: "La pregunta es si queremos dos castellano-manchegos pagando tres impuestos o tres castellano-manchegos pagando dos"

"Tengo agenda ya para el lunes y confío en que en Presidencia" - Foto: Javier Pozo

A Paco Núñez se le nota que disfruta con las campañas (o si no, lo disimula muy bien). Se le nota cuando habla de encuestas, de cómo se reparten los votos, de la sociología de los castellano-manchegos o de cómo han diseñado una campaña que equilibra actos de calle, con encuentros sectoriales y mítines. Parece claro que lo de estudiar Ciencias Políticas fue algo vocacional. Él reconoce que tiene corazón de hostelero y trabajó en el negocio familiar de joven. Fue de muy muy joven, porque ya con 29 años era alcalde de Almansa y presidente de la Diputación de Albacete (solo Rajoy llegó a este cargo más joven, con un año menos). Es un merengue declarado y de la comparsa de los Templarios de los Moros y Cristianos de su ciudad natal. Su cruzada es ahora ganar las elecciones.

En esta campaña ha contado que durante la carrera hizo un trabajo para analizar si Castilla-La Mancha era bonista o socialista ¿Qué conclusión sacó?

Era el trabajo de una asignatura de la carrera en la que se nos pidió un análisis sobre nuestro territorio. La conclusión era que en aquel momento el voto de Bono pesaba mucho más que el del PSOE. En las generales y en las municipales bajaba mucho el voto del PSOE, que subía mucho en las autonómicas. Saqué todas las elecciones, todas las tablas, hice desarrollo por zonas, por comarcas, fue un trabajo extenso. La conclusión del estudio es que la región votaba mucho a Bono y no votaba a socialismo. 

 ¿Cómo cree que ha cambiado Castilla-La Mancha sociológicamente a la hora de votar? ¿Y sobre todo de cara a estas elecciones?

Yo creo que la sociedad ha ido evolucionando y la sociedad está viendo cómo están funcionando otros territorios y viendo cómo hay muchas formas de hacer política. Hoy en día con los medios de comunicación, con las nuevas herramientas de comunicación social, tenemos mucho nivel de información y en un mundo tan abierto vemos cómo funciona Madrid, cómo funciona Andalucía y vemos cómo hay otros desarrollos posibles en función a otras políticas. Eso invita a los castellano-manchegos a pensar: si Andalucía pudo, ¿por qué Castilla-La Mancha no? Si Andalucía ha cambiado un gobierno del PSOE por uno del PP, ha cambiado por completo la mentalidad del Gobierno, la dinámicas de las empresas, de la actividad económica ¿por qué Castilla-La Mancha no lo puede hacer? 

El domingo, y solo en cuestión de horas, va a saber si se convierte o si se queda a las puertas. ¿Eso cómo se afronta? ¿No da vértigo?

Yo ya he hecho agenda para el lunes, martes y miércoles. Estoy convencido de que voy a ser presidente del Gobierno, convencido, pero ya he hecho la agenda porque el lunes hay que seguir trabajando, deseo y confío que desde la Presidencia del Gobierno. Hay que estar en las fiestas del Cristo del Sahúco, que yo he ido siempre, y es una de las fiestas más populares de la provincia de Albacete. El martes tenemos Junta Directiva Nacional. El miércoles es el Día de Castilla-La Mancha. El jueves, previsiblemente, habrá Junta Directiva Regional. Espero ir a todos esos sitios como presidente de Castilla-La Mancha. Esto es un proyecto de continuidad que ha tenido cuatro años de trabajo en la oposición y ahora tiene que tener una serie de años de trabajo desde el Gobierno.

 Desde el primer día de campaña lleva diciendo que Page no está en condiciones de ser presidente. ¿Cree que el PSOE tendría que haber puesto otro candidato? 

Sabemos que lo intentaron. Sabemos que hay portavoces del PSOE que intentaron ser candidatas, en plural, y que hubo un movimiento muy fuerte para intentar que alguna de las portavoces del PSOE fueran candidatas y que hubo tensiones internas muy avivadas, pero al final el PSOE decidió optar por la figura de Emiliano García-Page. Yo lo respeto, no soy quién para participar en las elecciones de otros partidos, pero lo que está claro, y no hay más que verlo, es que el candidato del PSOE no está en condiciones de ser el presidente de Castilla-La Mancha y además ha constatado algo que es un secreto a voces en la región: es el fin de una era, el fin del socialismo y el inicio de un nuevo ciclo político, que es el que voy a traer yo a la Presidencia de Castilla-La Mancha para iniciar una nueva senda de crecimiento y de progreso en la región.

 Abascal está pisando mucho Castilla-La Mancha en esta campaña. Ya ha avisado de que sus votos y sus apoyos no son gratuitos ¿cree que el mensaje va para usted?

Yo estoy convencido de que vamos a ganar las elecciones y que voy a ser presidente el próximo domingo. Soy un demócrata convencido y las urnas van a hablar. Si Castilla-La Mancha pide cambio, habrá cambio. Los castellano-manchegos nunca se equivocan, son sabios. Cuando nos han dado su confianza y cuando nos la han quitado, siempre. No voy a hacer política ficción y no voy a especular con lo que puede pasar por el resultado, pero si el pueblo de Castilla-La Mancha pide que haya cambio el próximo domingo, habrá cambio.

 ¿Qué línea roja pondrá en la negociación del Gobierno?

Mi única línea roja, pero no para la negociación, sino conmigo mismo, es gobernar con el conjunto de la sociedad civil de Castilla-La Mancha. Yo jamás estaría en un gobierno, no lo he estado cuando he sido alcalde o presidente de la Diputación, si no pudiera gobernar de la mano de la sociedad civil. No me perdonaría gobernar de espaldas a aquellos que son quienes mejor conocen cada problema y los que mejor te enriquecen cuando plantean las soluciones desde el punto de vista económico, social y educativo o de la protección de lo más nuestro: de nuestras tradiciones, tauromaquia, la caza. 

 ¿Entonces en esas mesas se podría hablar de consejerías?

Yo tendría que hablar con mucha gente del PP para nombrar consejeros a partir del próximo domingo. Vamos a alcanzar la mayoría suficiente para poder gobernar y, a partir de ahí, ya buscamos a aquellas personas que mejor puedan ostentar las consejerías. Mis consejeros van a ser consejeros muy profesionales, muy de la tierra, con grandes conocimientos técnicos y con experiencia en la gestión pública y privada. 

Ha prometido que en el primer Consejo de Gobierno va a plantear una rebaja de impuestos. ¿Cómo lo hará para no reducir unos presupuestos para que la región siga funcionando y más cuando en los últimos años han sido más elevados por el dinero que viene de Europa?

Hay que hacer varias cosas. En política fiscal 3x2 es exactamente lo mismo que 2x3. La pregunta es si queremos dos castellano-manchegos pagando tres impuestos o tres castellano-manchegos pagando dos. Cuando uno baja impuestos dinamiza la actividad económica, mejora la empleabilidad, convierte en más atractivo, sobre todo si lo combina con un reducción de burocracia y adaptación de la normativa urbanística. Se asientan muchas más empresas con carácter multinacional, con fondos de inversión, que quieren apostar por Castilla-La Mancha porque hay entorno seguro. Si eso lo propicias, hay más actividad económica y si hay más actividad económica, hay más gente cotizando y más gente pagando impuestos. Además hay más dinero en manos de los ciudadanos y más consumo. El neto de recaudación aumenta. Andalucía lo ha hecho; ha aumentado un 8% la recaudación: 11.000 millones más en cuatro años. 

Hay más fórmulas para aumentar la recaudación, pero además Castilla-La Mancha tiene dos fórmulas que tiene que explorar de manera urgente. Una es ir a la negociación de un nuevo modelo de financiación autonómica. Con el actual marco, según ha dicho el consejero de Hacienda, estamos perdiendo 1.000 millones al año. Parece sensato pensar que necesitamos negociar, y esperamos que de la mano de Feijóo, un nuevo modelo de financiación autonómica para garantizar que ese nuevo marco de financiación autonómica impida a Castilla-La Mancha perder 1.000 millones de euros.

Hay que trabajar también por el empadronamiento. Hay 150.000 castellano-manchegos que están empadronados en Madrid y que viven en Castilla-La Mancha, especialmente en los dos corredores. Estos datos los dio el Sescam en pandemia. Cuando les hemos preguntado por qué, la respuesta es doble; por el convenio sanitario con Madrid y por la fiscalidad. Si bajamos impuestos y además firmamos un convenio con Madrid para que haya libertad para elegir el médico, vamos a poder  incrementar el padrón en 150.000 habitantes, lo que aporta un ingreso adicional extra muy importante en las arcas de la comunidad autónoma. 

 Tener un buen presupuesto es importante para hacer inversión en infraestructuras. Usted ha prometido autovías y desdobles de carreteras, pero muchas de esas promesas ya se han hecho en la campaña pasada y en la anterior. No sé si son conscientes de que luego a los ciudadanos les cuesta creer esas promesas… 

Es normal cuando has visto cómo el candidato socialista vino en 2015 a Madrigueras y dijo que la Autovía de Albacete a Cuenca iba a ser una realidad inmediata, pero pasan ocho años y ha hecho cero kilómetros. Entonces dejas de creer en la palabra de quien te lo ha prometido. Le pido a los castellano-manchegos, que ya sé que ellos no creen en la palabra de Page, que no creer en la palabra de Page no puede ser no creer en la política. Page no tiene palabra, lo ha demostrado. Mintió a los sanitarios cuando les dijo que iba a recuperar la carrera profesional, mintió a los vecinos de Cuenca cuando les dijo que iba a hacer una autovía, a los de Ciudad Real, a los de Toledo. Pero no creer en la palabra de Page porque nos ha engañado demasiadas veces no tiene por qué ir aparejado a no creer en la palabra de los políticos. Yo también aspiro a recuperar la credibilidad de la política. Cuando fui alcalde demostré que cumplí mi programa electoral, que es algo que me parece fundamental, cumplir lo que prometes.

Firmó ante notario que hará un plan de choque contra las listas de espera y modernizará la Atención Primaria. Entiendo que a ningún Gobierno le interesa tener listas de espera ni la Sanidad saturada, ¿no hay un problema de fondo?

Yo creo que es una cuestión de voluntad política. Entiendo que si otras comunidades autónomas hacen mejor que nosotros el trabajo es porque hacen mejor gestión. Castilla-La Mancha es la comunidad que hoy tiene las peores listas de espera del país. Para solucionarlo, en primer lugar hay que poner en marcha una serie de normativa que lo pueda permitir. Ya hubo un anteproyecto de ley en el año 2019 en relación a la reducción de listas de espera que se redactó por parte del Gobierno, pero que nunca se puso en marcha. Lo primero que hay que hacer es regular cómo quieres poner en marcha las listas de espera. 

También tienes que contar con personal sanitario y para tener personal sanitario tienes que recuperar la carrera profesional. Si no tienes carrera profesional, es difícil retener ese talento sanitario. Y una vez que tienes la recuperación de la carrera santiaria, tienes que pactar con ellos cómo vas a reducir las listas de espera.

Para modernizar la Atención Primaria hay que volver a la filosofía con la que surgió. La Primaria surge con la idea de prevenir en salud, anticiparse a una enfermedad, evitar derivaciones hospitalarias. Todo eso se montó pensando y hablando con los sanitarios de pie de calle, del consultorio, del centro de salud. Hay que volver a sentarse con los colegios profesionales, hay que escuchar lo que está sucediendo en un centro de salud y en un consultorio. Hay que replantear una modernización de la Atención Primaria que tiene que volver al enfoque con el que nació. Hay que reducir también la burocracia en consulta, hay que aumentar el personal, incrementar las capacidades técnicas desde el punto de vista de la maquinaria. Todo eso pasa por una mesa de negociación, por una mesa de trabajo con colegios profesionales y sindicatos.

Los docentes se quejan de que el nivel de la calidad educativa va a menos y que los problemas de convivencia van a más. Cuando gobernó el PP apostaron por el bilingüismo y aprobaron una Ley de Autoridad del Profesorado, pero no parece que a la larga se hayan corregido esos problemas...

El candidato del PSOE, y especialmente cuando habla de temas de educación, trata de hablar del pasado. No entiendo muy bien por qué. Yo no soy heredero de nadie como el candidato del PSOE no es una persona que se parezca en nada a sus antecesores. Por lo tanto, cuando habla tanto del pasado debería empezar a tener claro primero que yo no soy heredero de nadie y segundo, que él no se parece en nada a quien le ha precedido en el cargo de su propio partido. 

Cuando habla del pasado lo que no quiere es hablar de lo que él ha hecho estos ocho años. La realidad es que no se han bajado las ratios, la realidad es que se ha aplicado una ley nacional de Educación que merma la calidad, el mérito y el esfuerzo, la realidad es que no se ha invertido más en nuestra educación pública. Y la realidad es que tenemos un problema importante de violencia en las aulas en algunos puntos de la región.

Hay que tender, en primer lugar, a modificar la ley de Educación. Tener un acuerdo es vital. Es uno de los retos que tenemos delante con el presidente Feijóo: tener una Ley de Educación pactada y consensuada por todos para que no cambie cada cuatro años. La educación es la puerta de entrada a la vida, a tu futuro. Tiene que estar consensuada, tiene que estar pactada y no tiene que estar ideologizada. La educación no es de nadie, no puede tener ninguna vertiente sectaria. Solo puede ser un instrumento para crecer, para avanzar. Hay que eliminar cualquier resquicio ideológico de cualquier ley educativa. 

Hay que universalizar la calidad de la educación. No se trata de universalizar la educación, sino de universalizar la calidad de la educación. Hay que trabajar por el mérito, la capacidad, el esfuerzo, por la digitalización y el bilingüismo, que son cinco elementos clave. Hay una cosa fundamental, con la que yo me comprometo: vamos a sacar la burocracia de las aulas. Los docentes son docentes, pero hoy pasan más tiempo redactando proyectos educativos que dando clases. Pasan más tiempo redactando papeles para poder presentar las evaluaciones que dando clases. Al docente hay que garantizarle el reconocimiento de su trabajo con la figura de autoridad para que tenga seguridad en las aulas.

Prácticamente no hay mitin en el que no recuerde que derogará la Ley de Agricultura Familiar. ¿Derogará solo los artículos que plantean la posibilidad de las expropiaciones? ¿Mantendría el banco de tierras, pero con otra fórmula?

Lo urgente es derogar la ley nada más llegar al Gobierno porque es un elemento de toxicidad para el campo que nadie se pensaba. Una ley aprobada por el PSOE que abre la puerta a la expropiación de la tierra de los agricultores era algo impensable. Y lo han hecho los socialistas. Lo urgente es derogar la ley porque hay que evitar cualquier tipo de riesgos. No hay que perder ni un minuto en plantearnos si la vamos a modificar o si quitamos el artículo. Toda vez que deroguemos la ley y si hay consenso con el sector para generar una Ley de Agricultura Familiar en unos términos que sean de seguridad jurídica, de evolución de la agricultura en nuestra tierra, nos podemos plantear ese trabajo. Pero ahora mismo, el campo tiene que ver cómo se deroga la Ley de Agricultura Familiar.

Además, hay que trabajar en Bruselas para flexibilizar los criterios de la PAC porque es urgente. Con la aplicación de los ecorregímenes tenemos un 23% de recorte en la PAC. Hay que poner en marcha la declaración de plaga de conejos. Hay que poner en marcha un plan de apoyo a los agricultores ecológicos, que es fundamental. Hay que coger el Pacto regional por el Agua e irse a Moncloa para iniciar el trabajo del Plan Hidrológico Nacional. Voy a crear una Dirección General de Ganadería para que nuestros ganaderos se sientan reconocidos y que no estén trabajando a pérdidas. Hay que poner en marcha un Plan de Rescate contra la Sequía. Hay que hacer tantas cosas en el campo para que vuelva a tener dignidad y sentido común… el sentido común en la gestión que le ha quitado el PSOE y la dignidad en el campo que algunos han querido torpedear. Me parece urgente recuperar todas estas líneas. Cuando lo hayamos conseguido, ya nos plantearemos nuevas metas. 

 Pide recuperar la senda del Plan Hidrológico Nacional. En estos momentos tenemos ríos contaminados, acuíferos con problemas, queremos más regadío y cada vez llueve menos. ¿No es querer hacer la cuadratura del círculo?

Nunca dije que hacer el Plan Hidrológico Nacional sea rápido y sencillo. Es una cuestión compleja, pero necesaria. Que sea difícil no significa que haya que dejarlo pasar. Los políticos estamos para asumir retos complicados y hoy la sociedad castellano-manchega tiene un problema gravísimo, que es la falta de agua, que hay que afrontar con determinación. Como el problema es de difícil solución y eso implica muchos meses de negociación, mucha dureza y mucha carga de trabajo, ¿lo dejamos pasar aunque se arruinen los agricultores? Esa es la actitud del PSOE. 

El problema es tremendamente complejo, hay un problema de agua, tenemos que tender hacia un desarrollo sostenible ¿todo eso se puede enmarcar dentro del Plan Hidrológico Nacional? Por supuesto. Ya hay un Pacto regional del agua que lo recoge en ese sentido para el Plan Hidrológico Nacional. Pues empecemos a trabajar cuanto antes, con determinación, valentía, ambición, pero conscientes de que va a ser largo, duro e intenso. A mí nunca me ha asustado el trabajo y menos si consiste en pelear por tu tierra. 

En Castilla-La Mancha tenemos una Ley de Despoblación, que también salió votada por el PP. Se han puesto incentivos fiscales ¿qué más haría falta?

Lo que está claro es que la Ley contra la Despoblación no ha cumplido los objetivos que se marcaban. En la política en general hace falta evaluar la implementación de las medidas, es fundamental. Cuando uno pone en marcha una medida, da igual que sea una orden, una legislación, y luego no se evalúa si ha tenido la rentabilidad que esperaba o no, se hace un flaco favor a los ciudadanos. Lo primero que hay que hacer con cualquier acción política es evaluar. Ha llegado el momento de evaluar si la Ley de Despoblación ha cumplido los objetivos que se marca. La respuesta es que no. La gente se sigue yendo a los pueblos. Nosotros la votamos a favor. Dijimos que era insuficiente, pero la apoyamos. 

Hay que fomentar programas de ayuda a la natalidad, es fundamental. Si no se tienen más niños difícilmente podremos mejorar la capacidad de aumentar la población en cualquier territorio, pero también en las zonas despobladas. Hay que intensificar la reducción fiscal y hay que reducir drásticamente la burocracia para que montar un negocio en una zona despoblada sea ágil, rápido y eficaz. Hay que favorecer la creación de empleo. Pondremos en marcha un plan de formación profesional por el cual en una empresa de tu comarca te pagan un año entero para que aprendas un oficio y luego te dan 10.000 euros de pago único para que montes tu propio negocio con el oficio que has aprendido, lo que estamos fomentando es el empleo y la industrialización, que haya nuevos modelos de negocio y de pequeñas empresas en la España rural, vinculadas a la agricultura, la ganadería, la alimentación y el turismo. Eso me parece fundamental. Y esto hay que complementarlo con servicios, con Sanidad, Educación y Bienestar Social. Para eso hace falta ese marco de financiación que Feijóo ya ha anunciado. Una parte fundamental de su nuevo modelo de financiación autonómica va a ser para garantizar que la Sanidad llegue a todo el territorio con las mismas condiciones.