Los agrónomos andalusíes recogieron usos ornamentales, médicos e insecticidas del ciprés. Y el tratado de la 'Umda' destaca las propiedades antisépticas y aromáticas del romero. Son dos especies que están presentes en los jardines del museo de Santa Cruz y que los visitantes podrán conocer dentro del Itinerario de Botánica Andalusí, que se acaba de poner en marcha en Toledo.
Un itinerario que ya es una realidad en el Santa Cruz y lo será a partir de la primavera en el museo Sefardí, y que ha sido posible gracias al Centro de Estudios sobre el Toledo Islámico de la Fundación de Cultura Islámica y a la Junta de Comunidades. Se trata de la instalación del Itinerario de botánica andalusí en los espacios verdes de estos museos toledanos.
Para su puesta en marcha se está haciendo la plantación de una cuidada selección de especies vegetales recuperadas de tratados técnicos como el del toledano Ibn Bassal o de los datos que aporta la arqueología. El público podrá acercarse a los saberes que en este período de la península Ibérica se recopilaron o, incluso, renovaron para favorecer el cuidado de la tierra. La actuación ha sido posible, además, gracias a la asociación Museo de Santa Cruz, ¡Vivo!, la Estación Biológica de Torretes (Universidad de Alicante) y el Jardín Botánico de Castilla-La Mancha, así como a la participación ciudadana que se volcó en la jornada de plantación de los días previos.
Toledo recupera su vegetación andalusíPresentación. El exterior del Santa Cruz y el patio de Covarrubias serán, para el director del museo, Antonio Dávila, espacios para la educación y el aprendizaje, donde el visitante se hará idea de las generaciones que pasaron por Toledo. Una iniciativa, apuntó Carmen Álvarez, que llegará al Sefardí esta primavera, tras un trabajo arduo de investigación, como nuevo hito de la renovación del museo.
La viceconsejera de Cultura, Carmen Teresa Olmedo, destacó la importancia de la colaboración institucional en el proyecto, «que puede tener un mensaje detrás, que somos parte de una historia que ha reunido a pueblos de diferentes culturas, y Toledo, como capital de las Tres Culturas, puede ser un ejemplo para otros pueblos en otras latitudes que están enfrentados. Es posible la convivencia».
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Toledo recupera su vegetación andalusí
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Para Encarna Gutiérrez, la secretaria general de la Funci, «es de especial importancia que Toledo, que es donde empezó Al-Andalus, donde cobra su sentido, con grandes investigadores en temas botánicos y de la hidráulica, se reconozca a sí mismo, acepte esta herencia y este protagonismo, trabaje por él y lo enseñe al mundo». En ese sentido, el proyecto es importante que Toledo «plante patrimonio, recupere el patrimonio que ya había y que vamos a ver crecer». «Quizás todos estos proyectos nos deberían hacer reflexionar que los árboles dan sus beneficios y frutos independientemente de a qué religión o cultura pertenezcas, están por encima de eso, son ajenos a rencillas que solo son políticas y nada tienen que ver con la cultura o el patrimonio», concluyó.