Los bomberos estrenan una segunda bomba ligera para el Casco

J. Monroy
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Con una capacidad de ochocientos litros, servirá para acudir a las calles más estrechas. Ha costado 221.000 euros procedentes de los fondos de Unespa

Los bomberos estrenan una segunda bomba ligera para el Casco

Los bomberos de Toledo tienen desde hoy algo más fácil acceder a las calles más estrechas del Casco para apagar un incendio, la apertura de puerta, rejas o caída de árboles. Porque ya está en el parque la nueva autobomba ligera urbana de pequeñas dimensiones, que fundamentalmente se quiere utilizar en las primeras intervenciones en el centro histórico.

La concejal de Seguridad Ciudadana, Inés Cañizares, y el jefe de bomberos, Jesús Álvarez, han presentado este nuevo vehículo, que viene a sustituir a otro menos versátil, de mayores dimensiones, que provenía nada menos que de 1994. Cierto es que existe en el parque otra autobomba prácticamente igual, pero los bomberos habían reivindicado al Ayuntamiento el segundo vehículo para mayor tranquilidad, dada la importancia del Casco. Los dos vehículos podrán intervenir, por un lado, de manera simultánea. Pero ahora también existe la garantía de poder seguir trabajando en el Casco en caso de avería. Lo que todavía habrá que estudiar es el destino del vehículo desechado.

Como el resto de vehículos que están llegando durante los últimos años al parque de bomberos en su renovación de flota, los 221.000 euros que ha costado esta autobomba ligera provienen de la parte de los seguros de hogar de los toledanos que se va a Unespa.

Ochocientos litros. Esta autobomba, ha explicado Álvarez es de más reducidas dimensiones de lo acostumbrado, lo que le va a permitir entrar por calles de Casco, donde era importante reforzar el servicio. No podía quedar desatendido en caso de avería.

Este vehículo lleva 800 litros de agua «y era necesario contar con dos, además de la red de hidrantes, para reforzar una intervención importante o en caso de avería». Aunque es pequeño, «lleva una buena bomba». En el mismo cabe una dotación de cuatro bomberos, que irá acompañada por el vehículo de mando, en una pick up con una bomba y un pequeño depósito. También puede estar ayudada por otras bombas urbanas ligeras mayores, que pueden estar algo más lejos y donde iría el resto de la dotación.

Después de este vehículo, apuntó Álvarez, la próxima necesidad del parque de bomberos es otra bomba urbana ligera para sustituir a otro vehículo de las mismas características que está viejo y tiene averías, «no es tan fiable». Tiene más capacidad de agua que la recién llegada. «Lo suyo es renovar el parque móvil para prestar un servicio como es debido», concluyó el jefe de bomberos.