Hoy conmemoramos un hito histórico en nuestro país: el bicentenario de la Policía Nacional, el cuerpo más antiguo de todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Hace dos siglos, bajo el reinado de Fernando VII, nació la Policía General del Reino para garantizar los derechos y libertades de los ciudadanos, amparados por la Constitución Española.
Hoy es un día para felicitar a los más de 74.000 efectivos en toda España, más de 1.600 de ellos desplegados por las distintas comisarías de la región y casi 300 en Toledo, donde además, tenemos el honor de contar con la Jefatura Superior de Policía de Castilla-La Mancha. Un edificio inaugurado en 1982 por el entonces ministro Juan José Rosón Pérez y que se encuentra ubicado en el corazón del barrio de Buenavista.
Desde aquí quiero dar la enhorabuena a todos y cada uno de los agentes que conforman la Policía Nacional, hombres y mujeres valientes que dedican su vida a salvaguardar la paz y la seguridad.
A lo largo de estos dos siglos se han enfrentado a grandes desafíos, han superado adversidades y han evolucionado para dar respuesta a las demandas de una sociedad en constante cambio. La tecnología, la globalización y los desafíos emergentes han llevado a la policía a adaptarse y mejorar constantemente.
Un ejemplo de ello lo tenemos aquí mismo en Toledo, donde se han culminado importantes operaciones contra el tráfico de drogas, desarticulando organizaciones criminales dedicadas al cultivo y distribución de sustancias estupefacientes, como la que tuvo lugar en octubre de 2020 y gracias a la cual se desmanteló en el Cerro de los Palos, la mayor plantación de marihuana subterránea del que se tenga registro en España.
Otra de sus intervenciones más destacadas en la ciudad fue el pasado mes de marzo cuando detuvieron a cinco de los participantes en los desórdenes públicos en el Polígono de Toledo. Fruto de esos disturbios resultaron heridos nueve agentes y se registraron daños en dos vehículos policiales.
También, este 2023, Toledo acogía un programa con Policías Europeos a través del cual, policías franceses patrullaron por el Casco Histórico de la ciudad donde hay agentes permanentemente atendiendo a los turistas dentro del Plan de Turismo Seguro de la Policía Nacional.
Pero si algo representa a la Policía Nacional son sus misiones más honrosas: los servicios humanitarios. Un ejemplo de ello lo tenemos hace justo tres años cuando la tormenta 'Filomena' asoló la ciudad bajo un manto blanco. Gracias a la intervención de los agentes se salvaron vidas, se atendió a personas atrapadas en la nieve y se atendió a enfermos y mayores en Hospitales y Centros donde era casi inaccesible el paso. Al igual que con la DANA, la Policía Nacional, junto al resto de cuerpos de Seguridad arriesgaron su vida para salvar a los ciudadanos que se encontraban en peligro.
Y es que la Policía Nacional no es solo un símbolo de seguridad, es también un pilar fundamental en la construcción de una sociedad justa y equitativa. Su labor va más allá de hacer cumplir la ley; implica construir puentes entre los ciudadanos y las autoridades, fomentando la confianza y el respeto mutuo.
No en vano, la Policía Nacional es una de las instituciones más queridas y valoradas por toda la sociedad y así se lo ha reconocido Toledo con la concesión de la Medalla de Oro de la Ciudad en 2023, por su entrega en la defensa de los derechos de todos los toledanos y su contribución a la convivencia democrática de España.
Quiero aprovechar esta ocasión para recordar el lema de este bicentenario: 'Comprometidos contigo', y con ello, reflexionar sobre el papel de la Policía Nacional en nuestra historia y mirar hacia el futuro con determinación.
Sigamos trabajando juntos para fortalecer la colaboración con la policía para construir un país, una región, una ciudad, donde la seguridad, la justicia y la igualdad sean los pilares de nuestra convivencia.
¡Feliz bicentenario!