«No se entiende que a estas alturas de la película España y Portugal no tengan una conexión de alta velocidad a su altura. Estamos hablando por tanto de la infraestructura clave a nivel estratégico, social y económico». Así de contundente se mostró ayer el presidente de la Federación Empresarial Toledana (Fedeto), Javier de Antonio, durante la celebración del VIII Foro Ibérico del Corredor Sudoeste Ibérico, en el que los empresarios también mostraron su apoyo a la reivindicación de que esa conexión ferroviaria entre Madrid y Lisboa no se demore más y, al menos, esté lista en 2030, como en su día aprobó el Parlamento Europeo. En este sentido, De Antonio apuntó directamente al Gobierno central, al que exigió «soluciones». «Hay que tomar decisiones», resaltó al tiempo que incidió en que la fecha para poner en marcha la infraestructura «no puede irse más allá de 2030». «Aprovechemos algo que nos une a todos como es el deporte rey, el fútbol, y ese Mundial para hacer realidad algo que ya debería serlo», enfatizó.
«¿Cómo es posible que en 2024 siga sin completarse la línea Madrid-Lisboa?», se cuestionó en la misma línea el secretario general de Cámara de Comercio de España, Adolfo Díaz, quien apuntó directamente a los Gobiernos de España y Portugal, pero también a la Unión Europea para que contemplen en sus presupuestos esta conexión ferroviaria. Para el presidente de los empresarios madrileños y vicepresidente de la CEOE, Miguel Garrido, es «inaceptable» que ahora se haya retrasado la puesta en funcionamiento de este proyecto hasta 2032. «Para mejorar la competitividad de nuestras empresas es absolutamente necesaria esta infraestructura», resaltó. Y es que la falta de Alta Velocidad «ha penalizado regiones como Extremadura», lamentó por su parte el presidente de la Cámara de Comercio de Cáceres, Gabriel Álvarez, que alertó de las «grandes diferencias» que se están creando entre las regiones.
La respuesta del Gobierno llegó por parte del comisionado para el Corredor Atlántico, José Antonio Sebastián Ruiz, que aseguró «compartir todas las reivindicaciones que se han hecho», aunque hizo hincapié, desgranando fechas y proyectos, en los trabajos que está realizando el Ejecutivo central para mejorar esta y otra conexiones. «¿Quién no está haciendo sus deberes?», se cuestionó, para responder con claridad apuntando al gobierno portugués. Y se mostró pesimista en cuanto a 2030 como fecha para disfrutar de esta conexión entre Madrid y Lisboa precisamente porque Portugal tiene paralizadas las obras que le corresponden.