Una investigación desarrollada por Notio (Centro Tecnológico de Actividades de la Construcción) apuesta por el aprovechamiento de la energía que genera el tránsito peatonal en los cascos históricos como fuente de aprovisionamiento eléctrico. El proyecto, financiado por el erario regional y en el que trabajan 13 personas, prevé estar operativo antes de agosto de 2025.

La propuesta se adecua al Toledo monumental. El experimento plantea un pavimento elaborado a partir de residuos de construcción y demolición, con materiales como la cerámica, la piedra y el hormigón. Se trata de un firme con una «huella de carbono un 40% menor que la del pavimento tradicional», detalla Roberto Díaz, responsable de investigación y desarrollo de Notio. Además de la mejora en el piso, el nuevo suelo capturaría la energía generada en superficie, otro aspecto que redunda en los retos de la sostenibilidad y la economía circular.

Díaz recuerda las dificultades para la instalación de energías renovables en los espacios patrimoniales. En el caso de la capital regional, no se pueden instalar placas fotovoltaicas en las cubiertas y se ha de vigilar la ubicación exterior de los aparatos de aire acondicionado. El plan que desarrolla trata de «dar una vuelta» al uso de la energía cinética, la del movimiento, «para generar otro tipo de energía, en este caso, eléctrica», indica.

El proyecto cuenta con la participación de «todos estos turistas que nos visitan a lo largo del año y que patean las calles de Toledo». Díaz y su equipo contemplan la posibilidad de «acumular» bajo el asfalto la energía cinética que se utiliza en la pisada y convertirla en un chorro de energía eléctrica «que vaya a unas baterías y generen iluminación». Así, «cualquiera que pasease por Zocodover durante el día» proporcionaría parte de la iluminación de la emblemática plaza durante la noche.

La intención de los promotores de este tipo de suelo es incluirlo en las distintas «renovaciones» del pavimento histórico que la ciudad acomete. «El acabado estético de la superficie va a ser el mismo, pero se incorpora el aspecto funcional de un pavimento generado a partir de residuos y que es, además, generador de energía».

La base del firme a partir de resinas «ya la tenemos conseguida», cuenta el responsable de Notio. En estos momentos, el proyecto avanza hacia la fase de fabricación aditiva, un paso para el que han adquirido una impresora  3D que permitirá adaptar el suelo a cualquier requisito. Díaz alude al caso concreto de la ciudad de Roma y de sus azulejos sampietrini como botón de muestra de las peculiaridades que se pueden encontrar en diferentes áreas históricas. La última fase, la de fabricación, incorporará al asfalto el sistema generador de energía eléctrica a partir de las pisadas.

Los investigadores refieren la existencia de «algún ejemplo» semejante al asfalto toledano que desarrollan, unos modelos que se han probado en las líneas de metro de Japón e incluso en los actuaciones del grupo Coldplay. «Llevan una pista cinética y la energía que genera el público saltando sirve para la iluminación del concierto».

Además, contemplan la posibilidad de amoldar su investigación a la energía que genera el tráfico rodado en las ciudades.

Por su parte, José Antonio Castro, director general de Universidades, Investigación e Innovación, se felicita por «los avances» de una propuesta financiada con medio millón de euros procedentes de la Junta de Comunidades, una cantidad a la que se añadieron otros 100.000 euros extra dedicados a actividades formativas.