Sorpresa e indignación. Esas eran la mayoría de las sensaciones expresadas por los vecinos del barrio de San Antón, Avenida de Europa y alrededores, así como de los trabajadores de la zona. Nadie estaba al tanto del cambio hasta que los operarios de la empresa de estacionamiento regulado han amanecido con la labor de repintar de color naranja las plazas de aparcamiento existentes en esta avenida, hasta el día de ayer gratuitos.
El Ayuntamiento había informado previamente de varios cambios en la planificación de las plazas de aparcamiento de la ciudad, como por ejemplo la ya conocida zona magenta para Safont o el Polígono frente al Hospital Universitario. También dio a conocer cambios en el número de plazas en el barrio de Palomarejos, al demandarlo los vecinos tras la marcha de la actividad del Virgen de la Salud. Allí, de hecho, llegó a informar a los residentes en un consejo de participación ciudadana, en la que se detalló que las plazas verdes (residente) iban a pasar de 615 a 1.211, las azules de 1.032 a 988, las naranjas de 526 a 239, y que no habría ningún nuevo estacionamiento de libre acceso (línea blanca), lo que no gustó a los afectados.
En cualquier caso, los ciudadanos de Palomarejos sí que contaron con información, ya que los de San Antón denuncian este martes su enfado por no haber conocido las intenciones del consistorio antes de eliminar las últimas plazas gratuitas del barrio. Desde la Asociación de Vecinos La Verdad informan de que la noticia ha caído como un jarrón de agua fría entre el vecindario, enterándose «de la noche a la mañana» de que se iban a quedar sin aparcamiento libre en su barrio.
Además, desde la asociación creen que la medida tiene un fin «claramente recaudatorio», porque explican que «si lo que querían era que hubiera movimiento podían haberlas pintado como zona verde o azul, pero al hacerlo todas de naranja la gente puede quedarse todo el día estacionada en la misma plaza; por lo que implica que sólo quieren recaudar dinero».
Los afectados son conscientes de que si el Ayuntamiento o la empresa quiere aplicarlo ellos no pueden hacer nada, pero muestran su rechazo al silencio consistorial por no haberlos, al menos, informado de una acción llevada a cabo «totalmente en la sombra».
La avenida de Europa llevaba regulándose mediante zona azul y naranja desde el año 2010, pero guardaba una vía completa paralela al parque de las Tres Culturas de línea blanca.
Malestar general. La Asociación de Vecinos La Verdad apunta que esta sensación de no contar con ellos no se plasma únicamente con la nueva zona naranja de la avenida Europa, ya que revelan que hace unos días se acercaron al Ayuntamiento de Toledo para presentarles una serie de actividades navideñas para el barrio y se encontraron con que ya habían concertado actividades sin su puesta en conocimiento.
Desde La Verdad aclaran que se alegran de que el consistorio programe actividades en el barrio, pero muestran su molestar porque no se cuente con ellos.