A Rubén Gala es obvio que el empate ante el CD Tarancón le supo «a poco». El entrenador del CD Toledo aplaudió el partido de los suyos porque «fueron desde el minuto uno a ganar» ante «un buen equipo que tiene menos puntos de los que debería, y que solamente ha perdido un partido fuera de casa».

Desde su punto de vista, lo mejor es que estuvieron «toda la segunda parte en campo contrario», con el obstáculo de «no haber metido las ocasiones». El técnico palentino piensa que acumularon las oportunidades necesarias como para haber sacado adelante los tres puntos, «desde fuera, con centros laterales y llegando, pero el contrario lo sabe y te cierra los espacios». Aun así, da mucho valor a que sus jugadores se fueran para adelante «sabiendo que podían dejar huecos y que el rival te podía hacer peligro».

Gala hizo una valoración positiva del debut de Iván González en defensa. «Los dos centrales estuvieron muy bien, igual que toda la forma defensiva», dijo. Para él, el '4' les va a aportar «mucha jerarquía», aunque lo cierto es que ahora mismo le preocupa recuperar a los que andan lesionados.

En este sentido, abre los brazos al parón del próximo fin de semana por la celebración de la primera ronda de la Copa de las Regiones UEFA. «Nos va a venir muy bien porque el siguiente partido es en un campo complicado y tenemos que llegar en las mejores condiciones física y psicológicas», añadió el preparador. Lo más importante para él es que «los jugadores sigan trabajando», y, en este sentido, se queda con que «creen en lo que estamos haciendo», así que está convencido de que van a tirar «para arriba».

Se le preguntó por el cambio de Manu Gavilán, y simplemente comentó que «estaba cansado» y que buscaba «frescura», pues para él es «el mejor delantero de la categoría». ¿Y porqué situó a Naranjo como extremo derecho? «Porque tiene desmarque y velocidad a la espalda de los defensas», respondió el técnico verde.

Asimismo, optó al final por Costa y no por el recién llegado Gabri porque «no tiene todavía los mecanismos de juego, y el equipo estaba bien». Lanzó el mensaje de que hay que confiar en los que menos juegan y en los que fallan: «Un jugador puede fallar, y lo que tenemos que hacer es animarlo».