En poco más de ocho meses, toledanos y turistas tendrán una nueva perspectiva desde la que disfrutar de Toledo, un regreso al Tajo a pie y en bicicleta, totalmente accesible, que unirá las riberas del río con zonas tan emblemáticas como el Casco histórico, Circo Romano, Vega Baja o el Campus universitario, en lo que puede ser un nuevo eje turístico de la ciudad con el Tajo como referencia, más allá del patrimonio.
Construcciones Antolín García Lozoya SA es la empresa encargada de hacer realidad la obra, de 567,3 metros de longitud y superficie total de 3.710.85 metros cuadrados, por un importe de 872.333,76 euros y con un plazo de ejecución de ocho meses.
El portavoz municipal y concejal de Fondos Europeos, Juan José Alcalde ha informado este miércoles sobre la ejecución del proyecto de Conexión e Integración de Vega Baja, Circo Romano y Casco Histórico de Toledo con el río Tajo, que está incluido dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea, a través los fondos Next Generation.
El Tajo será más accesible desde el Casco, Vega Baja y CampusLa actuación, ha señalado el concejal, «se inscribe en el desarrollo e implementación del Plan Movilidad Sostenible que incorpora la recuperación de la senda ecológica para hacerla completamente practicable en bicicleta y facilitar el paso andando o en bicicleta de una orilla a otra». En este sentido, ha señalado Juan José Alcalde, «el objetivo es incorporar al río Tajo y su entorno natural, ambiental, histórico, artístico y cultural en la oferta turística de Toledo y utilizarlo como palanca de impulso a la sostenibilidad turística».
Con esta obra se pretende integrar y conectar la ciudad con el Tajo, creando conexiones de carácter urbano-rural; así como generar espacios públicos de referencia junto al río, mejorando su conectividad con proyectos de movilidad sostenible.
Cinco actuaciones. El proyecto «potencia el valor medioambiental, histórico y cultural de la zona, incorporando una nueva forma de usar y disfrutar el río», ha indicado el concejal de Fondos Europeos, a la vez que se quiere facilitar el cruce del río andando o paseando para conectar con la otra ribera y dar visibilidad y conexión a los puentes actuales desde el resto de la ciudad, principalmente desde el Casco histórico. Para hacerlo, se va a desarrollar a lo largo de cinco actuaciones que permitirán entrar de forma directa al río desde Universidad, Vega Baja o puente de San Martín.
El Tajo será más accesible desde el Casco, Vega Baja y CampusLa primera de ellas conectará San Pedro el Verde con el río, Vega Baja y Carlos III por un paso junto a Sabatini, una conexión de 202,5 metros y una superficie de 1.361 metros cuadrados. A continuación, también habrá una conexión con el Circo Romano, el centro cultural San Ildefonso y la pasarela que conecta con Recaredo, a través de lo que durante años está siendo un parque abandonado, donde los coches están aparcando sin control y cuya rehabilitación llevan tiempo pidiendo los vecinos. Su habilitación hará más accesible el Tajo, tanto desde el Casco como desde Santa Teresa. Además, bajo el puente de la Cava habrá una tercera actuación de 85,15 metros de longitud y una superficie de 1.224 metros cuadrados. Será una pasarela sobre el talud, de geometría quebrada, con sus mesetas, que arrancará bajo el puente de hormigón hacia el camino superior justo hasta las escaleras existentes. «Aquí la senda parecía desaparecer y era inaccesible», apuntó Alcalde.
También habrá dos actuaciones en el Casco. La primera es la pasarela entre el torreón de la Cava y el Casco, con una longitud de 30,15 metros y superficie de 78,35 metros cuadrados. Una vez ejecutada, se podrá acceder sin escaleras a la pequeña plataforma que hay frente al torreón. «La idea es hacer más accesible también llegar abajo, porque hoy son escaleras escarpadas y difíciles de transitar», ha explicado Alcalde. Finalmente, habrá una conexión del tramo del puente de San Martín, con una longitud de 6,5 metros y superficie de 28,6 metros, en lo que será un nuevo nudo de conexión de la ciudad histórica con el río y su senda, una transición sin peldaños para hacer todo más accesible.