La provincia de Toledo cerró 2023 con 3.342 parados menos que los registrados al inicio del año recién finalizado. La estadística del Servicio Público de Empleo Estatal acumula 49.557 demandantes, lo que supone un descenso del 6,32% respecto a las 52.899 personas que buscaban un trabajo doce meses atrás. El mercado laboral refleja una evolución positiva cimentada en el espectacular comportamiento del empleo durante el primer semestre. La segunda mitad del año resultó menos favorable, aunque en el último mes, al calor de la campaña navideña, el paro volvió a descender. El dato de diciembre es el mejor de la serie histórica para el duodécimo mes desde hace 16 años.
Las actividades vinculadas al sector servicios tiraron del empleo en el último ejercicio anual. Este ámbito ha creado 1.819 puestos de trabajo de los que se han beneficiado antiguos desempleados. El paro ha descendido también en la industria (-675), la agricultura (-454) y la construcción (-410) durante 2023. El único epígrafe que registra un leve incremento (+16) es el referido a los parados que buscan su primer empleo.
La lista del paro en la provincia ha descontado 1.530 hombres y 1.812 mujeres en el conjunto de 2023. Pese al descenso en el número de mujeres demandantes, la proporción de paradas respecto al acumulado ha crecido. Al final de 2022, representaban el 64,58% del total, mientras que al cierre de 2023 suponen el 65,28%. Dada la brecha de partida, la creación de empleo femenino debería ser más intensiva para diluir una ratio que certifica que por cada varón parado en Toledo existen dos mujeres en búsqueda de una oportunidad.
Durante el último mes del año, el paro cayó en la provincia en 632 personas. La cifra positiva detuvo una racha de subidas continuada desde septiembre. El volumen de demandantes se situó, de nuevo, por debajo de la barrera de los 50.000 parados, aunque el cierre de 2023 evidencia un cierto agotamiento del ciclo alcista en el mercado de trabajo que amenaza el inicio del nuevo año. Los 47.071 parados de junio, la mejor cifra del año, suponen dos millares largos de diferencia con el registro de final de curso. El número de demandantes cayó con fuerza en el ámbito del sector servicios (-631), una porción del tejido productivo que explica casi por ella misma la bajada del paro en el mes postrero. También se redujo la lista entre las personas sin empleo anterior (-89), en la industria (-21) y en la agricultura (-12), aunque repuntó en la construcción, con 101 nuevos demandantes.
Son 3.413 los jovenes menores de 25 años parados en la provincia, con casi igual presencia de hombres que de mujeres. Por su parte, un total de 7.307 demandantes tienen nacionalidad extranjera, lo que supone un recorte de 61 respecto al mes anterior, pero una quincena más si se compara en términos anuales.
La contratación indefinida, una modalidad que también incluye los fijos discontinuos -aunque sin datos desagregados-, supuso el 40% de las relaciones laborales que se establecieron en la provincia durante 2023. De los 189.152 acuerdos firmados, fueron 75.749 los que no tuvieron una fecha prevista de fin.
Los datos de contratación referidos a diciembre muestran, sin embargo, una peor evolución si se comparan con el mes anterior. En el cierre del año se firmaron 13.824 contratos, 3.778 menos (-21,5%) que en el undécimo mes del año pasado. La caída de la contratación afectó tanto a los acuerdos de carácter indefinido como a los temporales. En diciembre, se redujo en 1.518 la cifra de contratos fijos alcanzada durante el mes anterior y en 2.260 el dato de contratos temporales.
MÁS COTIZANTES. La provincia abrochó 2023 con 260.033 afiliados a la Seguridad Social, un dato que añade 2.126 cotizantes al sistema público de protección a lo largo del último mes. En el conjunto del año recién concluido, la cifra de afiliados ha subido en casi 10.000 personas, desde los 250.064 con que se cerró 2022. La afiliación se ha incrementando tanto en el régimen general como en el régimen agrario y entre los autónomos.