Jesús Fuentes

ÁNGULOS INVERTIDOS

Jesús Fuentes


Tardes de fiesta

09/06/2023

Tardes de fiesta
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jesús fuentes
Desde hace algunos años El Digital  de Castilla-La Mancha y La Tribuna de Toledo, coincidiendo con la semana del Corpus de Toledo, convocan fiestas multitudinarias. Forman parte  de los actos triunfales de la semana grande. El lunes  correspondió a la fiesta 'Enclave Corpus', del Digital. El martes, 'La Tarasca', de La Tribuna. El primero se tuvo que cambiar de Lorenzana a San Marcos por la amenaza climatológica, mientras el segundo se mantuvo en el 'Jardín de la Esculturas', anexo al edificio Santa Fe, antiguo jardín de entrada a la biblioteca de Toledo. Cerrando lo que ahora es un jardín fantástico, desvencijado, permanece el edificio de la antigua biblioteca. Inevitablemente se mezclan los usos culturales del pasado con las necesidades del presente y del futuro. Ambos demandan que el edificio sea adecentado y preparado para ser prolongación viva del Museo de Santa Cruz. Y de la misma manera que los dirigentes de la colección Roberto Polo han conseguido transformar lo que era un espacio  olvidado en un lugar de ensueño, convertir el edificio en otro espacio para seguir soñando. Pero esa será la historia siguiente.
Hubo un tiempo en el que el Miradero era el lugar de refresco  de los toledanos en los veranos tórridos de la ciudad. En aquel espacio de tierra y arboles jugaban los niños libres y seguros, pasaban las calurosas noches del verano las familias  a la espera de un vientecillo que se levantaba a partir de la doce, como el efecto prometido de una hora  mágica. Se cotilleaba sobre  vidas ajenas y se observaba a las parejas espléndidas que, jóvenes, lucían  brillos de esperanza. En algunos veranos se ponía un cine al aire libre, pero de pago, y en otros, una pista de baile para los socios del Arte. Al fondo permanecía la biblioteca, a esas horas cerrada, donde se almacenaban, por miles, sueños dispares, a la espera de los lectores del día siguiente.
Pero si volvemos a las fiestas de los diarios, asistieron políticos que habían ganado más y los que habían perdido menos, porque en estas elecciones ninguno pierde del todo. El que no se consuela es porque no quiere. Se arremolinaban unos y otras, para hacerse notar, a la espera de que, quien manda, se fije en ellas/os y les nombre algo. La gran mayoría, sin embargo, ruidosa y alegre, se comportaba como el trampantojo humano que toda comedia humana requiere.