María Llorca se perderá, como mínimo, los dos próximos encuentros del BM Casa Álvarez Imperial. La capitana ha sido operada esta semana de una fractura en el cuarto metacarpiano de la mano derecha, después de la lesión que se produjo en los primeros minutos del encuentro de la pasada jornada, en la pista del UCAM Balonmano Murcia.

De esta manera, no estará disponible para la cita de este domingo (13:00 horas) en el pabellón de la Juventud Antonio Rivera frente al Ikersa Almería, en el que el cuadro toledano quiere corregir el desliz anterior. Su entrenador, Diego García, espera contar con Alicia Díaz, que fue baja en la jornada anterior, mientras que Alba Díaz está pendiente de evolución.

El preparador reconoce que el UCAM Murcia fue «muy superior» en la segunda mitad. No sirvieron de nada las rentas obtenidas en los primeros 30 minutos, pero es un partido, dice, «para aprender», consciente de que visitaron «una pista muy difícil».

 Para Diego García, fallaron en este «primer test importante». Sin embargo, recuerda que «queda todavía muchísimo», e insiste en que ve «a seis equipos luchando por la parte alta entre los que cualquiera puede ganar a cualquiera».

El resultado les sirve para alarmarse, pero lo necesario. El preparador recalca que cometieron errores que «hay que analizar y corregir», pero no se pueden detener en mucho más, sino «seguir currando con las mismas ganas e ilusión». Es decir, este tropiezo no va a mermar la ambición de un BM Imperial que mantiene intactas sus posibilidades de pelear por el ascenso de categoría.