La colaboración de los vecinos se antoja fundamental para impedir la usurpación de viviendas en las poblaciones. El consejal de Seguridad del Ayuntamiento de Carranque, Raúl Corvera, y la asociación de vecinos Asveca frustraron el día 4 por la tarde un nuevo intento de ocupación en la localidad sagreña. Se trata de una vivienda localizada en el núcleo urbano del municipio, una de tantas casas sin habitar diariamente que se ha convertido en objetivo de usurpadores.

La cancela del inmueble estaba ya forzada, pero el aviso inmediato de los vecinos motivó que el Ayuntamiento activara inmediatamente la alerta a la Guardia Civil. «No llegaron a entrar en la vivienda», detalló ayer a este diario la alcaldesa de Carranque, Amelia María Guzmán.

«Reiteramos la importancia de la colaboración ciudadana y de cuidar y vigilar nuestro entorno. Tener un Carranque más seguro depende de todos», resaltaba el equipo de Gobierno después de una nueva intervención decisiva. Se trata del mismo mensaje lanzado por el Consistorio hace cinco meses en los primeros intentos. El Ayuntamiento detallaba también que la movilización sirvió para recuperar un vehículo sustraído.

Se trata de la tercera ocupación abortada mediante la intervención del concejal de Seguridad de Carranque y de los representantes vecinales. Como informó ya este diario, el político municipal actuó también en el mes de junio para frustrar dos tentativas en un plazo de tan sólo 10 días. En el segundo caso, el edil sagreño se dirigió a una vivienda en concreto, en pleno núcleo urbano, y comprobó que un veinteañero había forzado la entrada. Avisó inmediatamente a la Guardia Civil.

El Ayuntamiento de Carranque estaba advertido ya entonces de la presencia de ocupas por los municipios aledaños, por lo que el equipo de gobierno permanecía ya atento para frustrar los intentos. En ese segundo caso, el joven dio una patada a la vieja puerta de entrada, de madera. Precisamente, el intento de ocupación ocurrió durante la celebración de las fiestas de la Hermandad de San Antonio de Carranque.

El primer caso en Carranque ocurrió el 6 de junio en un chalet de la urbanización 'El Coto', una parte del núcleo urbano con cierto poder adquisitivo. Las sospechas entre el vecindario habían comenzado días antes, Entonces, el Ayuntamiento y la asociación de vecinos Asveca iniciaron una vigilancia, junto con los residentes que colindan con el inmueble. Así, los vecinos advirtieron que los ocupas habían practicado el cambio efectivo de las cerraduras y la preparación de la entrada ilegal en la vivienda.

El concejal Raúl Corvera, junto con la Policía Local y un grupo de vecinos colaboradores, se movilizaron en esa primera tentativa para impedir la ocupación. Informaron a la inmobiliaria e instalarón una puerta-chapón contra la ocupación, además del soldado de una valla en la puerta de entrada a la parcela.