Algunos porque se encuentran en mal estado, otros porque no cumplen su función principal de reducir la velocidad de los vehículos y otros, incluso, porque dañan los bajos de los coches al circular sobre ellos. Por uno u otro de los motivos expuestos, el área de Movilidad del Ayuntamiento de Toledo se ha puesto manos a la obra para modificar la mayoría de los pasos peatonales de la ciudad.

Para ello, el equipo de Gobierno ha sacado a licitación un proyecto para eliminar pasos de peatones en altura y proceder a la ejecución de reductores de velocidad con la finalidad principal de garantizar una mayor seguridad vial para los viandantes. 

Una medida que corresponde a uno de los deseos prometidos por el edil de Movilidad, Iñaki Jiménez, desde la campaña electoral y que contará con un presupuesto general de 139.995 euros con impuestos incluidos.

Movilidad invierte 140.000 euros en eliminar pasos elevadosCon el proyecto licitado se pretende llegar a la mayoría de todos los barrios de la ciudad, pero los puntos seleccionados, dependiendo de su estado actual, requieren una u otra intervención. Según explica la memoria de la actuación serán nueve vías las abordadas, pero se llegarán a ejecutar un total de 50 reductores de velocidad en las mismas. De hecho, se detalla que será necesario demoler acerado y bordillos debido al mal estado en el que se encuentran sus aceras en tres pasos de la avenida de La Legua; en una docena de Ronda de Buenavista; y en tres de la carretera N-401 junto a la intersección con la subida a la Virgen de la Cabeza.

Por otro lado, el documento por el que se guiará la actuación expone que se considera necesario el fresado de los actuales pasos elevados para ubicarlos a cota de calzada en dos puntos de la citada avenida de La Legua; 14 en el barrio de Santa María de Benquerencia (entre Vía Tarpeya, Río Cabriel y Río Guadiana); 11 en Buenavista y dos en el Poblado Obrero. En aquellos puntos en los que se eliminen los pasos elevados y se repongan a cota de calzada se ejecutarán los correspondientes reductores de velocidad. 50 en total además de los cuatro que se instalarán en la carretera N-401.

De igual manera se detalla que en las calles analizadas hay 18 puntos en los que no existen barbacanas, de modo que se realizarán las actuaciones correspondientes para adaptar las aceras, con baldosa podotáctil, a los itinerarios peatonales accesibles.

Una eliminación de los pasos elevados que ya se ha venido ejecutando en otras ubicaciones de la ciudad al realizar otras intervenciones, como es el caso del entorno de Bisagra, donde se aprovecharon las obras de renovación del asfaltado para sustituir estos pasos en altura por unos a cota de calzada. Hace más tiempo, al poco de llegar el bipartito al ayuntamiento, también se retiraron en otros puntos como en el paseo de Recaredo, colocándose ya allí los mencionados reductores de velocidad como alternativa.

En cualquier caso, las actuaciones a realizar no supondrán cortes del tráfico significativos, ya que se podrán hacer de manera simultánea a la circulación habitual. El plazo de ejecución de todo el proyecto es de alrededor de un mes.