La ginécologa del HM IMI Toledo, María José Galán, define perfectamente lo que es una médica por vocación. Se trata de una profesional sanitaria que sacrifica tiempo familiar con su marido y dos hijo para viajar a miles de kilómetros, concretamente a Benín (África), durante periodos de 10 a 15 días para atender y operar a decenas de mujeres que miomas uterinos (tumores benignos).
Hay que tener en cuenta que en el país africano tiene una cultura distinta a la españolas y, según la doctora Galán, el papel de la mujer es tener hijos, «es como el principal objetivos de todas ellas». En el caso contrario, si no pueden ser madres «su marido y su familia las repudian».
Galán cuenta que está aventura comenzó junto a unos compañeros de trabajo que decidieron ayudar a las personas más vulnerables a través de la ONG 'Infancia y Cirugía en Dangbo' que organiza campañas quirúrgicas para ir a Benín. «Allí, el hospital tiene prevista la campaña y concentra a todas las pacientes que tengan que ser valoradas y, sobre la marcha, al día siguiente se empieza a operar», concreta la doctora.
La ginecóloga del HM IMI Toledo, María José Galán, durante su visita a Benin. - Foto: La Tribuna«Me pareció que quince días era una cosa que a nivel familiar es asumible, estoy casada y tengo dos niños, porque faltar en casa mucho tiempo no es fácil. Entonces me animé hace seis años y ya esta es la tercera vez que he ido», dice con orgullo.
Sobre el estado de sus pacientes en territorio africano, explica que la mayoría de incidencias son los miomas debido a que no hay control «y no se vigilan». «Nos encontramos con uteros llenos de miomas enormes que les produce una tumoración abdominal importante, que provoca sangrados y, por tanto, anemia. Por lo que las pacientes tienen problemas para quedarse embarazada», lamenta Galán.
En este sentido, apunta que en la campaña de este año se han encontrado con una paciente que tenía «insuficiencia renal e indicación de diálisis» a la que se tuvo que desestimar la operación debido que «el postoperatorio era muy grande» para que se pudiera asumir por las instalaciones de la localidad.
La ginecóloga del HM IMI Toledo, María José Galán, durante su visita a Benin. - Foto: La Tribuna«Son pacientes que no tienen el control sanitario que tenemos nosotros aquí. No hay medios y hay pocos especialistas», lamenta la ginécologa de HMIMI Toledo.
Hospital en el que opera. Según Galán, el hospital 'Amor Redentor' de Benín tiene un paritorio para las matronas, una zona de hospitalización y un quirófano con respirador y con material que se compra allí o se lleva cada campaña. «Quirúrgicamente, en principio, trabajamos en condiciones muy parecidas a las que tenemos aquí. El problema es que, de cara al postoperatorio, por ejemplo, si una paciente llega con mucha anemia, la sangre porque no hay bancos de sangre como tenemos nosotros aquí», explica la doctora.
En cuanto a la jornada laboral, precisa que el primer día que llegan a Benín colocan y tienen citadas a todas las pacientes que van a atender durante la campaña. «Este año hemos visto a 60 pacientes en la primera consulta. Al día siguiente, empezamos a operar de 08:00 a 23:00 horas, son cirugías tan complejas que solemos operar cuatro o cinco al día, no da para más», apostilla María Jose Galán.
Esta aventura o experiencia que vive Galán por tercera vez en Benín, le ha supuesto un crecimiento a nivel personal. «Me ha hecho crecer en generosidad, en solidaridad, en entender más otras otras culturas y otras formas de vida que no son la nuestra», asevera la ginecóloga, apreciando «la suerte» que ha tenido de nacer en España.
Finalmente, destaca «la lección de vida» que le está dando a sus dos hijos con esta aventura africana.