David Alaba, que se lesionó de gravedad en la rodilla izquierda el pasado domingo durante el partido frente al Villarreal, acudió ayer a la ciudad deportiva de Valdebebas para valorar los próximos pasos a seguir, con la duda de si operarse en España o Austria, a la vez que el Madrid sopesa las opciones que tiene en el mercado para sustituirle.
Alaba se lesionó a los 33 minutos del choque, al realizar un mal giro de rodilla cuando encimaba a Gerard Moreno, en un mal apoyo de la pierna izquierda. Tras acabar el encuentro, el conjunto merengue comunicó el alcance de la dolencia: rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda.
Horas después, el defensa acudió a la ciudad deportiva del club para hablar con los doctores y establecer la hoja de ruta en su recuperación, empezando con una operación a la que aún hay que poner fecha, lugar y doctor que la llevará a cabo.
El de Alaba es el mismo contratiempo que sufrió Éder Militao en el primer partido de la temporada y Thibaut Courtois en la pretemporada, por lo que el cuadro merengue solo cuenta con dos centrales sanos de la primera plantilla: Antonio Rüdiger y Nacho Fernández.
Por ello, el club está estudiando las posibilidades de reforzar dicha posición para afrontar la segunda parte de la campaña, en la que se juegan los títulos. Todavía no hay una decisión tomada respecto a si acudir el mercado invernal, aunque sí la hay respecto a la filosofía.
En este punto, el Madrid no se plantea hacer un gran desembolso por un central durante el próximo mes de enero. Ni en forma de traspaso ni de cesión, por lo que el abanico se reduce.
Solución de urgencia
Aurelién Tchouaméni apareció como la «medida de urgencia» de Carlo Ancelotti en caso de que fuera necesario suplir a Rüdiger o a Nacho. Ya lo hizo, con éxito, en el Bernabéu contra Osasuna -preparándose con realidad virtual para meterse en la piel de un central-.
En la cantera, las lesiones dejan en el camino a dos alternativas. Ancelotti señaló a Marvel como opción, pero a este se le vio con muletas en el partido del sábado del Castilla contra el Intercity (3-3) y le queda tiempo de recuperación por delante.
Caso parecido al de Álvaro Carrillo
El murciano ha sido convocado en tres ocasiones esta temporada por el italiano, pero lleva siete semanas fuera por problemas físicos.
Un mal momento, por las lesiones, en los centrales de una cantera merengue de la que salió un Rafa Marín que aún pertenece al club, pero está cedido en el Alavés en una operación que se cerró antes del contratiempo de Militao. Por ello, los de Chamartín tendrían que negociar con el conjunto de Vitoria para romper el préstamo al no haber firmada ninguna cláusula para ello.