Parapléjicos celebra su primer medio siglo de existencia con la mirada puesta en el futuro. Concebido como un lugar con «alma», el centro hospitalario aún el trabajo de sus 700 profesionales sanitarios con el empeño de los pacientes y sus familias. Son «personas que nos enseñan el verdadero significado del esfuerzo», explica la doctora Mónica Alcobendas, gerente del hospital toledano.
Desde su fundación, un acto que presidieron los entonces príncipes de España, don Juan Carlos y doña Sofía, el hospital ha sido «testigo de innumerables historias de superación». El temor por la nueva vida que cada lesionado ha de emprender marca el punto de inicio de una atención que trasciende de la mera dolencia. «¿Quién no recuerda su primer día en Parapléjicos?», se pregunta Alcobendas.
Eva María Moral pasó por este lugar hace 11 años. Entretanto, ganó la medalla de bronce en triatlón paralímpicos en los Juegos de Tokio que se celebraron en el verano de 2021. Hace dos años fue madre. «Entré con miedos y esperanzas, era el peor momento de nuestras vidas», dice sobre ella y quienes le acompañaron en aquel trance. «Nos enseñaron que la vida nos iba a ir sobre ruedas», apunta irónica.
Una de las principales misiones del personal de Parapléjicos es la pedagógica, la de enseñar a los pacientes cómo va a ser su existencia tras la lesión. «Hay momentos muy duros, pero también pueden pasar cosas estupendas y la vida puede seguir siendo maravillosa», añade.
La auxiliar de enfermería María del Carmen Mérida acumula más de 42 años de servicio en el hospital. La veterana sanitaria ensalza un labor de «equipo» que brinda «cuidados y esperanza» a aquellos que ingresan en un centro en el que sus pacientes, de media, suelen permanecer «entre tres y cinco meses», recuerda el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz.
Esos «vínculos que trascienden lo cotidiano», y a los que se refiere Alcobendas, ahondan en la idiosincrasia de la clínica. Su responsable de prensa, Miguel Ángel Lucas, ha escrito el himno del centro, una canción que interpretó el coro de Parapléjicos. «Cobijan sueños rotos donde habita la esperanza», reza una de sus estrofas.