La gran preparación que ha llevado a cabo este invierno María Ortega está dando sus frutos. La toledana dio una nueva muestra de ello en la celebración del XXV Triatlón de Fuente Álamo, uno de los más representativos del panorama nacional y en el que ofreció un gran nivel hasta su victoria.
La capitalina, con un tiempo total de 1:11.54, llegó primera a la meta por delante de su compañera de entrenamientos, Melina Alonso, y de Miriam Casillas. Ambas, con Marina Daimlamcourt, estuvieron junto a ella durante buena parte de una carrera que rompió definitivamente en el sector de atletismo.
Ortega reconoce que «salí la primera del agua y no me di cuenta de que justo por detrás estaba Melina, con quien había hablado de la posibilidad de marcharnos juntas en la bicicleta». Cuando se percató, «tiramos a relevos en el puerto y nos distanciamos un poco, pero nos cogieron».
En cualquier caso, la toledana reconoce que «en la subida me vi muy cómoda, un poco mejor que el resto por sensaciones», por lo que en cuando llegaron a la localidad murciana para iniciar la carrera a pie decidió hacer una rápida transición. «Conseguí marcharme al comienzo de la parte de atletismo y de ahí hasta el final fui sola», recuerda.
Sin duda, una gran victoria en un triatlón muy especial, ya que cumplía sus Bodas de Plata y en el que en la categoría masculina se impuso Javier Gómez Noya. Para María Ortega se trata de un triunfo que «me hace mucha ilusión, porque ha llegado en un buen momento siempre he tenido en mente que algún me iba a salir una buena carrera en un circuito que se me atragantaba por el puerto».
La victoria en Fuente Álamo tiene una dedicatoria especial, puesto que María Ortega se la brinda a la triatleta toledana fallecida Cecilia Rodríguez, «que también lo hubiera corrido». Todo un detallazo.