La cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE) ha culminado con una foto de familia en el emblemático Patio de los Leones de la Alhambra, un espectáculo de flamenco y una cena con menú andalusí de la que ha tenido que ausentarse el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, que ya ha regresado a su país.

El objetivo de mostrar unidad frente a Rusia quedó algo deslucido por la ausencia de los presidentes de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, pero el mensaje que han enviado los más de 40 mandatarios asistentes ha sido de respaldo a Ucrania.

Zelenski ha mantenido numerosas reuniones bilaterales durante la jornada, entre otros con el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el Rey Felipe VI pero ha regresado a Kiev antes de completar su agenda tras el ataque ruso que ha dejado más de 50 muertos en la localidad de Kupiansk, según han informado a Europa Press fuentes gubernamentales.

El mandatario ucraniano no ha estado así en la foto de familia, como tampoco lo ha hecho el primer ministro británico, Rishi Sunak, que ha regresado a Londres una vez terminada la cumbre y completada su agenda de contactos bilaterales así como una reunión sobre migración que ha copatrocinado con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.

Foto para el recuerdo

El lugar elegido para inmortalizar la tercera cumbre de la CPE ha sido finalmente el Patio de los Leones, pero los mandatarios también han tenido ocasión de recorrer previamente algunos de los enclaves más emblemáticos de este monumento, Patrimonio de la Humanidad.

El primer líder en llegar poco después de las 18.30 ha sido el primer ministro de Bulgaria, Nikolai Denkov, y tras él han sido desfilando el resto de los asistentes a la cumbre. Aunque para la ocasión los líderes podían acudir acompañados por sus parejas, un buen número de ellos han llegado en solitario.

Todos ellos han sido saludados a la entrada del Patio de Arrayanes por Sánchez y su mujer, Begoña Gómez, quienes han intercambiado saludos y comentarios con los invitados sobre el enclave.

Interés y sorpresa por la belleza de la Alhambra

Muchos de los mandatarios y sus acompañantes han mostrado gestos de asombro y admiración por la belleza del patio y se les ha podido ver haciendo preguntas e interesándose por algunos aspectos del patio así como de la vecina Torre de Comares, donde se han ido congregando. En todo momento, había presente personal del Patronato de la Alhambra para resolver cualquier duda.

Algunos, como el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, el primer ministro luxemburgués, Xabier Bettel, el presidente rumano, Klaus Iohannis, o la esposa del primer ministro de Eslovaquia no han dudado en sacar sus teléfonos móviles y tomar algunas fotos y vídeos.

Aquí se han formado algunos corrillos animados entre los asistentes, a la espera de que llegaran el resto de invitados. Los últimos en llegar a la Alhambra han sido el canciller alemán, Olaf Scholz, y el presidente francés, Emmanuel Macron, que mientras llegaban los primeros invitados aún estaba en el Palacio de Congresos dando una rueda de prensa.

Saludo de los Reyes

Los Reyes han llegado poco antes de las 20.00 horas y han sido recibidos por Sánchez y su mujer. A continuación, se han dirigido al Patio de los Leones, donde han ido saludando a todos los invitados.

Tras ello, ha tenido lugar la foto de familia, primero solo de los mandatarios y luego con los acompañantes que han viajado hasta la Alhambra con ellos.

De ahí, todos se han trasladado a otro de los patios del palacio para ver un breve concierto de flamenco de la cantaora Marina Heredia y el guitarrista José Quevedo. Por último, los Reyes y el resto de invitados se han dirigido al aledaño Parador de Granada donde se les ha servido una cena de cocina andalusí obra del chef Paco Morales.

Sin rueda de prensa

Al contrario que en las dos citas anteriores, la celebrada en octubre de 2022 en Praga y la última en junio en Chisinau (Moldavia), en esta cumbre no ha habido rueda de prensa final. Dado que la CPE es un foro intergubernamental y que carece de instituciones propias, de ella no salen conclusiones.

En las dos ocasiones anteriores, el país anfitrión ofreció una rueda de prensa acompañado por el anterior y por el siguiente. Así, en Praga compareció el primer ministro checo junto a la presidenta de Moldavia.

En Chisinau, tenían que comparecer la presidenta moldava, Maia Sandu, junto al mandatario checo y Sánchez pero el presidente del Gobierno no quiso responder preguntas y forzó que se limitara a una comparecencia tras la que solo la jefa de Gobierno moldava se quedó para responder las preguntas.

En Granada, según fuentes gubernamentales, no se ha conseguido llegar a un acuerdo sobre el formato, dado que Sunak tenía problemas de agenda para encajarlo. En declaraciones a Europa Press, Sandu ha dicho que la decisión sobre la celebración o no de la rueda de prensa y su formato depende de Sánchez, que es el anfitrión.