Puedo comprenderlo, porque dicen que donde no hay harina… Pero somos mayores en el arte de reivindicar. De hecho, no hacemos otra cosa. Jamás conseguimos nada tangible o al menos hace muchos años de la última inversión digna de ese nombre y por ello nos pasamos la vida reivindicando lo que nunca llega…
Y, como Toledo y Talavera unidos podríamos significar algo, aunque tampoco mucho, no crean, son más los catalanes, pues nos ponen a reñir entre nosotros. Lo chusco es que nos hacen pelearnos por algo que ni existe ni tiene visos de existir al menos en unos años. Me recuerda el cuento del burro que creo haber narrado ya en esta columna, pero como no aprendemos, lo repetiré: Había una familia que proyectaba comprar un burro para sus quehaceres, pero no tenía muchos posibles y la compra no estaba clara. Los hijos pequeños, con la imaginación que les caracteriza, comenzaron a repartirse el uso del burro, dejando al más pequeño sin sitio en la montura. El pobre, muy afligido acudió a su madre: "¡mama, que los nanos no me dejan montar en el "borrico!" Aún no lo tenían…
Esto nos pasa con el dichoso AVE, aspiración eterna de los talaveranos, tema de conversación recurrente y realidad inexistente. Ni hay AVE ni lo va a haber en años si la política no cambia de actores y aún así nos disputamos sus asientos camino a Lisboa. Soy partidario, como talaverano de adopción, de disputarle a Toledo cualquier inversión real, incluso me guardaría San Juan de los Reyes en un bolsillo sin que me vieran y lo colocaría en cualquier sitio de Talavera, pero no estoy dispuesto a pelearme con ningún toledano por el AVE Madrid-Lisboa ¡PORQUE Ni EXISTE NI EL GOBIERNO ESTÁ DISPUESTO A FINANCIARLO!
Es increíble el grado en encanallamiento que es capaz de crear este amoral gobierno que un aciago día elegimos. Si la habilidad que tiene para dividir a los españoles la tuviera para fomentar el progreso, podríamos tener dos línea de AVE a Lisboa, una para los que quieren pasar por Toledo y otra para los que prefirieran evitar ese trayecto. Pero no, en lugar de crear riqueza nos pone a reñir entre nosotros.
¿Es que todavía no nos hemos dado cuenta que somos la España pobre y que, a los amantes del Falcon, los pobres no les interesan para nada? ¿Estamos tan ciegos que no vemos que mientras a los socialistas los mantenga Puigdemont en su sillón, y no solo es Pedro Sánchez, los trenes de que vamos a disponer seguirán siendo los que nos traigan los Reyes Magos? ¿No nos queremos enterar de que Cataluña tiene necesidades infinitas, como todos los ricos avaros, y no le va a quedar al Estado un solo euro para ninguna otra región y menos para estas, en las que somos pocos y pobres? ¿Desde cuándo estos socialistas de postín se van a manchar las manos ayudando a los menesterosos?
Dejémonos, por favor, de disputas pueriles sobre el trazado del AVE y usemos esas energías en desalojar del poder a esta "plaga bíblica", porque mientras sigan teniendo que pagar peajes para seguir, no gobernando, sino cumpliendo órdenes de separatistas, no habrá trazado. Si fuéramos inteligentes lucharíamos juntos por la inversión. No nos peleemos por la cáscara, mientras otros se comen la nuez.