Aún resuenan los aplausos del histórico desfile que conmemoró el 50 aniversario de la firma de costura Pedro del Hierro. En la sede del Instituto de Patrimonio Cultural, en Madrid, la firma celebró medio siglo de éxito con una colección que rindió homenaje a su maestro, fallecido en 2015, y en la que se dejó notar la maestría en la artesanía talaverana plasmada, en este caso, sobre alta costura.
El desfile, el mejor broche para cerrar la jornada del jueves de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, tuvo su inspiración en la excelencia y el legado artístico creado por su autor pero siempre mirando adelante, avanzando en una colección cargada de referencias del pasado pero directa hacia al futuro.
El objetivo de los directores artísticos era homenajear a Pedro del Hierro realizando un desfile con una clara influencia de estética española, acompañada en una unión perfecta por la música de Camarón y de Diego 'El Cigala'. Colores de la paleta cromática habitual, lunares, flores... y entre ellas, los claveles que, bordados magistralmente sobre dos de sus vestidos, contribuyeron a las excelentes críticas generadas por un espectáculo único.
Bordados talaveranos para la alta costura de Pedro del Hierro - Foto: Juanjo Martín (EFE) / L.T.Estos bordados estaban creados por manos talaveranas, las de Isabel Morais, diseñadora de moda especializada en ropa infantil, y su madre Margarita. Ha sido su primera inclusión en el mundo del bordado y, curiosamente, también en el de la alta costura, pero el resultado no ha podido ser mejor.
Todo forma parte de un cúmulo de casualidades guiadas por el destino. Isabel explica a La Tribuna que en Moda «no te enseñan a coger una aguja» y fue su madre hace dos años la que le metió «el gusanillo del bordado». Así, aprendieron en Francia, con una profesora inglesa, una técnica diferente, que no se hace con hilo sino con una cinta especial llamada de soutache, base de una artesanía excepcional.
Precisamente eran bordadores o bordadoras las que buscaba el director creativo de Pedro del Hierro, su buen amigo Nacho Aguayo, para que dieran forma a los maravillosos claveles rojos que ya tenía en mente. Maravillosos sobre una tela cualquiera, perfectamente realizados sobre dos vestidos de la genial firma española elevan el nivel de cualquier desfile, y en este, fueron de los más aplaudidos.
El vestido rosa palabra de honor presume de un gran clavel bordado en pecho y cintura, mientras que el segundo, blanco, sin mangas y con otros dos claveles en hombro y cintura, emocionaron a las talaveranas que comprendieron, por primera vez, el orgullo que supone ver tu trabajo sobre una pasarela de tanto prestigio. «Se nos pusieron los pelos de punta, porque ya no es solo Pedro del Hierro sino que es un amigo tuyo que te ha elegido, porque le gusta tu trabajo, pero además es que le ha encantado al a gente, súper orgullosa», explica Isabel a La Tribuna. Estos modelos tuvieron además una importante repercusión en redes sociales, ya que la influencer María Pombo «lo destacó en su Instagram como uno de sus favoritos», indica.
Isabel y Margarita dedicaron 20 horas de trabajo a cada vestido, una semana entera de trabajo para lo que ya se consideran obras de arte.
Presente y futuro. Los bordados tienen ya espacio reservado en su trabajo actual, y a la espera de nuevas incursiones en la moda, seguirá trabajando este perfil. Después del diseño de ropa de bebé que ha realizado para marcas como Neck & Neck o Carrefour, Morais dedica parte de su tiempo a un proyecto personal que publica en su Instagram (@casa_morais_official), donde rescata textiles antiguos, mantelerías especialmente a las que da un segundo uso. En este marco, ya tiene una colaboración futura con el ceramista talaverano Álvaro Calvo (@elcuadernoazul) donde unirán vajillas y diseños textiles con manteles y servilletas al más alto nivel artesano.