Gregorio: «Es un honor contar con policía tan preparada»

La Tribuna
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Gregorio: «Es un honor contar con policía tan preparada»

Gregorio: «Es un honor contar con policía tan preparada»

El alcalde, José Julián Gregorio, y la edil de Seguridad Ciudadana, Macarena Muñoz, han felicitado a los policías locales David Álvarez y José María Oropesa, que el pasado fin de semana salvaron la vida a la pequeña Naiara Carolina Batero, de tan sólo 40 días «con una pronta e impecable actuación».

Los padres de la pequeña acudieron a las dependencias de la Policía Local con la niña, que sufría una parada cardiorrespiratoria por un atragantamiento, «y rápidamente trasladaron al bebé al hospital Nuestra Señora del Prado». José María conducía y David Álvarez pudo hacer maniobras de reanimación «y Naiara comenzó a responder a los estímulos».

La rapidísima intervención de estos dos agentes y del personal del Hospital Nuestra Señora del Prado salvaron la vida de la niña, que ya se encuentra restablecida y en casa con sus padres y sus dos hermanos de 3 y 5 años.

«Es un honor para este alcalde y para esta ciudad contar con agentes de la policía tan diligentes, preparados y que cumplen con su deber, y que actuaron con prontitud y delicadeza para salvar la vida de la pequeña Naiara Carolina», ha asegurado el primer edil.

Además, el alcalde ha entregado un ramo de flores a la madre de la pequeña, Carolina Sánchez, que ha indicado que para ella y su familia, estos dos policías locales «son unos ángeles». Les ha acompañado Intendente Jefe de la Policía Local, Luis Miguel Merino. 

Como informó ayer este diario, los padres  llegaron a la comisaría de la Policía Local a primera hora de la mañana del sábado, pidiendo ayuda porque la niña, de solo cuarenta días, se había atragantado y no sabían como actuar.

Los dos agentes policiales, que se encontraban a punto de finalizar su turno, la cogieron de inmediato para trasladarla al hospital Nuestra Señora del Prado, mientras uno de ellos le hacía maniobras de reanimación, ya que se encontraba en parada cardiorrespiratoria. 

«No somos ángeles, ni héroes, con capa o sin capa, somos policías, y cualquier otro compañero lo hubiera hecho igual», aseguraba después uno de los policías.